Meses atrás Los Andes daba a conocer un informe relacionado con la obesidad infantil que, estadísticamente, se resumía así: uno de cada tres chicos mendocinos en edad escolar tiene exceso de peso. El dato provino del Gobierno provincial, junto al lanzamiento de un plan llamado "Mendoza elige comer sano". Y la conclusión fue que, para combatir la problemática, había que crear un equipo de trabajo multisectorial e interministerial. Así, surgió la Mesa Técnica para la prevención de la Obesidad Infantil, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos.

Ése, el panorama a nivel local. Pero como los niños con exceso de peso son una preocupación a nivel mundial, ayer disertó en nuestro suelo un médico español que acercó a sus pares mendocinos la experiencia de este tema en su país. Se trató de Javier Aranceta Bartrina, especialista en Medicina Preventiva, Salud Pública y Nutrición, quien brindó un simposio de nutrición y salud infantil. El encuentro fue en el auditorio de OSDE (calle Belgrano, de Ciudad) y tuvo dos ejes centrales: educación nutricional y estrategias en salud pública para la prevención de la obesidad infantil.

Según explicó Aranceta, la implementación de las medidas legislativas que hoy se están llevando a cabo en España (con buenos resultados) surgen de un documento confeccionado por la Organización Mundial de la Salud titulado "Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad". Tal cual detalló, la preocupación creciente por este problema hizo que los Estados miembros de la OMS pidieran que se generara una estrategia mundial para combatir la epidemia de obesidad. De ahí surge este compendio que, en el ámbito de la salud, se conoce como NAOS.

"Lo que se promueve con esta iniciativa es mejorar los hábitos alimentarios e impulsar la práctica cotidiana de la actividad física de todos los ciudadanos, poniendo un énfasis especial en la prevención durante la etapa infantil de la vida", comentó el médico, quien recordó que está demostrada la alta probabilidad de que un niño obeso sea en el futuro un adulto obeso. Y también puntualizó: "La meta principal de la estrategia NAOS es promover y proteger la salud. Pero para eso es fundamental lograr la creación de un entorno favorable y adoptar medidas -sostenibles en el tiempo- empezando por el ámbito familiar".

Ante unas 150 personas, que estuvieron presentes las más de cuatro horas que duró la exposición, el doctor también hizo hincapié en que la "receta" para la prevención no es mágica y sigue siendo la misma de siempre. Es decir, mejorar la alimentación y realizar actividad física. Y, para quienes ya tienen la enfermedad, y deben focalizarse en el tratamiento, el profesional -que entre sus múltiples actividades tiene una relacionada con el periodismo; es director de la revista española de nutrición comunitaria- hizo un interesante aporte.

Es que si bien se sabe que el exceso de kilos tiene consecuencias negativas en la salud física, el médico deslizó que lo que más le preocupa tiene que ver con la parte psicológica del niño obeso. "Es tremendo porque afecta su relación personal y social. Ellos son estigmatizados y un ejemplo claro son los crecientes casos de bullying. Nadie los quiere en el equipo de fútbol del colegio. Un tema no resuelto en Europa es ese: hoy la asignatura de ´gimnasia' no contempla a los niños con obesidad. Los profesores no están capacitados para brindarles una actividad que se adapte a sus necesidades. Sólo les dan teoría. Es terrible", reflexionó Aranceta.