Los vecinos de El Algarrobal Oeste, departamento de Las Heras, continúan sin tener suministro constante de agua potable, luego de que recurso hídrico disponible en los pozos que la proveían fuera declarado no apto para la ingesta humana, por resolución del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS). Este miércoles la comuna firmará un convenio con la Nación que le permitirá financiar dos nuevas perforaciones. Estiman que las mismas estarían listas entre julio y septiembre de este año.

El secretario de Obras y Servicios Públicos de ese municipio, Hugo López, explicó a El Sol Online que se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para firmar un acuerdo con la Nación que les permitirá financiar dos nuevos pozos en El Algarrobal.

"El intendente Rubén Miranda firmará el acuerdo que le otorgará 3 millones de pesos que se van a a destinar a realizar ambas perforaciones", expresó López.

Los fondos provienen del Plan de Obras "Más Cerca: Más Municipio, Mejor País, Más Patria". En cuanto a los plazos de finalización de las obras, el Secretario precisó que las mismas llevarían "entre cuatro y seis meses".

Por su parte, el titular del EPAS, Javier Montoro, reconoció que se han analizado otras alternativas, aunque la del pozo sería la más óptima. "Se ha pensado en hacer un bypass y llevar el agua de Aysam. También se consideró la posibilidad de usar el pozo de la IV Brigada Aérea", precisó.

No obstante, el funcionario lasherino reconoció que dichas obras son "medidas paliativas" y que aún aspiran a "poder recuperar otros dos pozos que ahora están en desuso".

La situación

En la zona de El Algarrobal Oeste funcionaban tres perforaciones que suministraban agua a unas 1200 familias de la zona: uno en calle Pedro Pascual Segura, otro en el barrio Jorge Newbery y el tercero en el hospital Héctor Elías Gailhac.

Los inconvenientes comenzaron a mediados de enero, cuando "se rompió la bomba del pozo ubicado en calle Pedro Pascual Segura ", relató López.

Entonces, la comuna habilitó otra perforación que se encuentra en una finca de la zona. El recurso hídrico de la misma no era potable, sino que se podía destinar a la limpieza del domicilio, lavar ropa o la higiene personal.

Posteriormente, el 19 de febrero, por resolución Nº 05/13 el EPAS declaró "no apta para la ingesta humana" el agua del pozo localizado en el Barrio Newbery.

Fue así que sólo quedó como única proveedora de agua potable la perforación del nosocomio.

Además de la barriada mencionada, se vieron afectados los barrios La Esperanza, el Loteo Cabello Franco Silva, la zona del callejón Barrionuevo. A ellos se suman las calles Pedro Pascual Segura, General Paz y Aristóbulo del Valle.

Desde entonces, la situación de los usuarios se vio complicada, ya que no disponían del recurso hídrico necesario y sólo en algunos sectores se distribuía un poco de agua, en forma inconstante.

Actualmente, luego de que lo ocurrido tomara conocimiento público, a los vecinos les envían tres camiones con agua a diario.

Al respecto, Luis Torrez, titular de la asociación Vidas Consagradas, explicó que les están proveyendo "de entre 20 y 25 litros diarios por casa", sin tener en cuenta cuántas personas viven en ellas.

Sobre esta situación, López reconoció que la cantidad de recurso hídrico se limita "para garantizar la salubridad de la misma y evitar que se haga acopio que la pueda afectar".

Asimismo, recordó que el agua que se reparte "es sólo para la ingesta, ya que para las otras actividades está la perforación de la finca, ubicada cerca de la Capilla de El Plumerillo".

En cuanto a las necesidades de los usuarios, Torrez destacó que el suministro que se les brinda "es muy poco" y se encargó de aclarar que "los domingos los camiones no pasan", por lo que la situación se vuelve más compleja.