Tolerancia cero para el alcohol al volante. Ni un vaso de cerveza ni una copa de vino, ni 0,5 miligramos de alcohol en sangre. Nada. Eso fue lo que propuso en un proyecto de ley el senador nacional mendocino Adolfo Bermejo: prohibir categóricamente la conducción al volante cuando se ha bebido.

El proyecto de ley en el Congreso de la Nación propone reformar el artículo 48 de la actual Ley de Tránsito Nº24.449, bajo el argumento de que el alcohol es la segunda causa de muerte en tragedias viales, según la ONG nacional Luchemos por la Vida.

Hoy en día, las normas toleran que un conductor acuse en su sangre 0,5 miligramos de alcohol, lo que según los especialistas representa un vaso de cerveza o de cualquier bebida que ronde los diez grados.

Bermejo fue más allá con su propuesta. Directamente promueve que se elimine la tolerancia de los 0,5 miligramos. Así, el ex intendente de Maipú propone la tolerancia cero.

El proyecto del senador nacional prevé las retenciones de la licencia y el vehículo por un plazo que no exceda las 12 horas, y una multa por falta grave si el conductor se niega a hacerse el test de alcoholemia.

Este formato se aplica en varios países cercanos y lejanos. El 2 de febrero pasado, Chile aprobó una ley que ordena que quedarán detenidos los conductores que conduzcan con 0,3 miligramos de alcohol en sangre y que además se les retirará la licencia de conducir por tres meses.

Cuando en el país trasandino aprobaron la norma, que se debatió por cinco años, ya sabían que –con sólo salir a controlar– uno de cada diez conductores chilenos perdería su carnet de conducir por un trimestre.

La experiencia de los países nórdicos que hace tiempo usan la tolerancia cero de alcohol al volante dejó como enseñanza que se redujeron los muertes viales en ese sentido, pero que asimismo no bajó el consumo habitual de alcohol en la sociedad.

Así lo mencionó Eduardo Bertotti, titular del Instituto de Seguridad y Educación Vial de nuestro país. “En los países nórdicos aplicaron la tolerancia cero y redujeron en forma importante la cantidad de siniestros viales en esas sociedades, pero también continuaron siendo sociedades de alto consumo de alcohol. También es cierto que la tipología no desapareció por completo y sigue siendo combatida”, aseveró.

Más cerca, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también se discute un proyecto de tolerancia cero, pero que –a diferencia del de Bermejo y el de otros países– arrastra una raíz polémica: aplica la tolerancia cero sólo para los menores de 20 años, lo que ha generado una gran cantidad de objeciones en contrario.

Segunda causa de muerte

El senador Bermejo señaló: “Teniendo en cuenta los datos que nos proporciona Luchemos por la Vida, el alcohol está presente dentro del 40% de los accidentes mortales de tránsito y en un 25% en los accidentes viales en general, sobre todo en los últimos cinco años, donde perdieron la vida por accidentes viales más de 38.700 personas, lo que nos da un promedio de 21 muertes por día aproximadamente”.

Recalcó además: “Es necesario que se unifique la legislación, para que todos los conductores de cualquier tipo de vehículo no ingieran bebidas alcohólicas, e intensificar las medidas de prevención con un absoluto control del Estado, con el fin de evitar accidentes y la pérdida de vidas humanas”.

Actualmente, según los relevamientos nacionales realizados, “el 67% de los encuestados consume habitualmente bebidas alcohólicas y, en los fines de semana, un 69% de quienes conducen lo hacen después de comer y de beber alcohol”.

Según Luchemos por la Vida, también se ha detectado que “el 65% de los consultados cree que un solo vaso de alcohol no afecta la capacidad de conducción” y que “el 58% cree que el tiempo para dejar pasar los efectos es menor al necesario para una conducción segura”.