Inmerso en una de las crisis más serias de su historia, el sector frutihortícola de Mendoza espera y desespera. Con pérdidas de hasta el 80% por efecto de las heladas principalmente y también del granizo, el calor y las lluvias, afronta una caída de rentabilidad que se agudiza con la amplia brecha de precios al público, situación que podría revertirse si prospera un proyecto del Ministerio de Agroindustria: crear una Agencia de comercialización de frutas y hortalizas para fortalecer el poder de negociación de los productos y acortar la misma.

Mientras aguarda la llegada de fondos prometidos del Ministerio de Agricultura de la Nación para ponerla en marcha, la cartera provincial empezó a promover una variante de "Precios Cuidados" para la actividad primaria. ¿Cómo? Con la difusión, tanto en medios locales como nacionales de un cuadro comparativo de 14 tipos de productos que refleja la distancia entre lo que cobra el productor y paga el público.

En la proyectada Agencia de Comercialización de frutas y hortalizas, tal como está prevista, participarán el IDR (responsable del relevar los precios quincenales), el IDC (Instituto de Desarrollo Comercial) y hasta de Promendoza, en el caso de los bienes exportables. Con el propósito de "cerrar operaciones entre productores integrados y el eslabón comercial", explicó el subsecretario Martín Hinojosa.

Según Hinojosa "la idea es acortar la cadena y negociar con mayor peso, para lo cual hay distintas variables, desde integrar productores hasta las ferias francas, en función de crear un vínculo directo con consumidores, a partir de fondos que se irán retroalimentando. En principio se busca la compra en escala y eliminar la distribución reduciendo los costos de flete incluso con el uso del ferrocarril".

Mientras tanto, ayer Alberto Samid, presidente del Mercado Central de Buenos Aires donde los productos frescos e industrializados de Mendoza tienen un espacio asignado para la venta al público, se pronunció a favor de crear un Mercado local que facilite el nexo productor-consumidor.

"Yo estoy dispuesto. Sólo espero que el Gobernador me llame para avanzar", señaló en declaraciones radiales por la mañana.

Utilidades en la mira

En el sector primario ambas iniciativas generaron cierto escepticismo. Para el presidente de Aspeff (Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca), Juan Riveira, "tampoco es tan simple, las cadenas de comercialización están y el sistema de consumo ha evolucionado hasta con la forma de pago. Lo lógico es que el productor produzca, porque no le resulta sencillo entrar en la fase comercial, y el último eslabón trabaje con un margen aceptable".

Respecto a la defensa asociada de la rentabilidad a través de una futura Agencia, Riveira destacó que "todo lo que sea para mejorar la oferta viene bien. Lo importante es trabajar en la calidad, donde la brecha es muy amplia, pero si la venta resignara utilidades todo mejoraría considerablemente".

Desde el Mercado Concentrador de Godoy Cruz, su presidente, Cayetano Fazio, descartó que la iniciativa oficial afecte a los puesteros que venden sus productos allí. "Quizá deberían apretar un poco más a los súper e híper, donde hay abusos y se puede pagar con tarjeta", advirtió.

Asimismo, y en defensa de la política de precios del eslabón comercial, Fazio subrayó que "la verdura no es jabón en polvo: si no hay, no hay. Y si hay, se cobra lo que se puede o se tira, es oferta y demanda".

Sin recursos para la cosecha

Por su parte, el vicepresidente de Producción de la FEM y titular de la Cámara de Comercio, Agricultura e Industria de Tunuyán, Alberto Carletti, había señalado que la situación del sector frutícola es tan crítica y preocupante que "los productores no tienen recursos para llegar a la próxima cosecha".

Con respecto a los precios, productores y comercializadores coinciden en que la menor oferta a causa de las heladas disparó algunos precios sobre todo en carozo (ciruela, cereza, durazno) y los mercados se retrajeron. Un cuadro que se moderó levemente con la entrada al mercado de las variedades que menos se vieron afectadas, con pérdidas de sólo 50%.

"Este año prácticamente no se exportó durazno en fresco y lo poco que hay fue al mercado interno. Para industria, las empresas están absorbiendo lo poco que hay pero también bajaron sus programas de elaboración en lata con lo cual los meses por venir serán más duros. En lo que respecta a cerezas "la venta al exterior fue cero", añadió Carletti, para quien ni siguiera el ajuste cambiario favoreció a la pera en su principal mercado, Brasil, ni a la ciruela desecada.

Mientras Fazio sugirió que el cambio de fondo para evitar que se repita el contexto llegará de la mano de cupos de plantación, para Riveira se necesita un debate profundo sobre el futuro de la fruticultura. "Hay que salir de la producción de subsistencia, como en el caso del damasco, y no trabajar por debajo de los 20 mil kilos por hectárea ni gastar plata en lo que no tiene salida", concluyó.