Que el presupuesto destinado a Salud es acotado; que la relación laboral entre los trabajadores del sector y el Estado se ha mantenido a través de los años de manera desordenada; que Mendoza carece de un modelo actualizado y acorde a las necesidades de la población.

La lista de falencias que en materia sanitaria se reflejan a diario dentro de los hospitales y centros de salud mendocinos, fue reconocida por el propio ministro de Salud, Juan Carlos Behler. "Los últimos cambios se realizaron en los '90; estamos desactualizados respecto del resto del país", expresó el funcionario en una mesa de diálogo con Los Andes, acompañado de sus colaboradores.

Su reflexión no fue realizada al azar y toma un matiz especial en el marco de la tensión que existe entre el Gobierno y los médicos nucleados en Ampros, que solicitan mejoras salariales y mayor inversión en infraestructura e insumos. Es que para el ministro, la provincia necesita ordenar y transparentar sus cuentas en materia de Salud pero para eso, la decisión política -considera- deberá ir acompañada del consentimiento, nada menos que de cada profesional.

La propuesta consiste en que los especialistas trabajen más horas dentro de los nosocomios y centros asistenciales, de modo que la atención sea más ágil en todas las áreas de los consultorios externos; vale decir, la atención que no requiere de internación. De acuerdo con las cifras oficiales, en la actualidad los profesionales mendocinos que se dedican a esta área, trabajan un máximo de 24 horas semanales en el ámbito estatal. Ahora, lo que plantea el Ministerio es lograr que ellos extiendan su actividad a 36, 40 y 44 horas semanales, es decir, hasta casi el doble.

Pero todo indica que este cambio no será sencillo y para eso basta remitirse a los hechos de las últimas semanas: actualmente las partes están enfrentadas (gremio y Ministerio) y aún lejos de acordar para frenar la secuencia de paros que tienen en vilo a la Salud en la provincia.

Frente a esto, Behler prefirió hacer un paréntesis y explayarse sobre su proyecto para el cual asegura estar buscando consenso. De acuerdo con sus dichos, el primero en dar vía libre a la propuesta fue el gobernador Celso Jaque, durante la última reunión de Gabinete.

En las cuentas finales, el hecho de pagar más a quienes dediquen más tiempo al sistema público, no significará un gasto mayor, al menos en apariencia. Lo que se buscará, en forma paulatina será derivar el dinero que en la actualidad es utilizado para pagar contratos de locación de servicios (aquellos puestos inestables aunque factibles de ser traspasados a planta permanente) y destinarlo a pagar a los médicos que acepten prestar más horas de servicio dentro del ámbito público.

Lo mismo ocurriría con el actual sistema de los denominados contratos grupales, un recurso aplicado para cubrir horas en especialidades consideradas críticas, según el funcionario, por su alta demanda y no por la escasez de médicos especializados, tal como han planteado los trabajadores del sector en reiteradas oportunidades. Entre éstas figuran Anestesiología, Neonatología y Terapia Intensiva. En este caso, el pago se realiza con un monto fijo que los profesionales distribuyen de acuerdo a su criterio.

Otra manera en que los médicos tienen un reintegro por su labor es a través de las prestaciones asistenciales. Este método, de acuerdo a lo expuesto por el Ministerio, fue creado años atrás para liquidar prestaciones médicas que eran requeridas en caso de situaciones de emergencia.

Según explicó el titular de la cartera de Salud, a través de los años, esta clase de contrataciones se fue desvirtuando y esto generó grandes inequidades entre los propios profesionales en materia salarial. A modo de crítica sobre la misma área que conduce, Behler aclaró que existen quienes aún siendo de planta permanente cobran servicios aparte, por ejemplo, facturando.

Según los cálculos oficiales, esta redistribución del dinero que es utilizado para pagar los sueldos -el 81 por ciento de un presupuesto de 890 millones de pesos- permitirá que, por un lado el total de las horas trabajadas por los especialistas sean abonadas en blanco; algo que más tarde les redituaría, por ejemplo, a la hora de jubilarse.

En términos inmediatos, la idea de este plan es ?retener' en los consultorios del Estado para así lograr que los pacientes tengan garantizada la atención médica. Claro que este reordenamiento requiere de un análisis exhaustivo que permita conocer de cerca las necesidades de cada hospital. Por eso, aseguró el funcionario, las modificaciones serán graduales a través del tiempo, aunque el primer paso ya está dado. "El plan está, ahora resta que lo podamos hacer efectivo", aclaró el ministro

http://www.losandes.com.ar/notas/2010/11/14/quieren-medicos-trabajen-horas-semana-527234.asp