El ministro de Planificación, Julio De Vido, comenzó ayer su gira por Moscú en busca de financiamiento para una serie de proyectos. El funcionario se reunió con el viceministro de Energía, Anatoly Yanovsky, y también mantuvo encuentros con directivos de las corporaciones Inter Rao y Rosatom (ver aparte). Hoy por la mañana será el turno del road show donde se expondrán los detalles de quince obras que el Gobierno quiere licitar el año próximo y que requieren una inversión de 19.069 millones de dólares. Por la noche, De Vido partirá a China, donde el lunes y martes próximo hará lo mismo ante empresarios de ese país en compañía del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien se sumará a la delegación el domingo por la noche en Beijing. A mediados de diciembre también está previsto viajar a Brasil. “Volvimos a organizar la misma gira que hicimos el año pasado para mostrar las represas de Santa Cruz porque Rusia, China y Brasil han mostrado predisposición para otorgar financiamiento”, aseguró De Vido a Página/12.

Todavía faltan unos quince días para que empiece el invierno en Moscú, pero la ciudad amaneció ayer completamente nevada y continuó cayendo nieve durante todo el día. Esa escenografía se completó con las calles decoradas con guirnaldas de luces, aunque la Navidad no es el único motivo por las cuales las colocaron. Durante el invierno, esta ciudad suele pasar hasta 18 horas del día en la oscuridad, lo que agudiza las conductas depresivas. La municipalidad informó que comenzó a colocar las luces para contrarrestar ese problema y tiene previsto llegar a 12 mil antes del 15 de diciembre.

De Vido llegó el miércoles a la medianoche junto con el secretario de Obras Públicas, José López, y un reducido grupo de empresarios: Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción; Juan Chediak, vicepresidente de la Cámara; Hugo Dragonetti, presidente de Panedile, y Juan Manuel Collazo, titular de Helport. Estas dos últimas firmas integraron el consorcio que participó este año de la licitación de las represas Kirchner y Cepernic, junto a las firmas rusas Inter Rao y Power Machines. Finalmente, quedaron en segundo lugar y ahora buscarán revancha. También integró la delegación el titular de Enarsa, Walter Fagyas, quien firmó un convenio con Rushydro para explorar el desarrollo de la energía mareomotriz.

El Gobierno tenía previsto inicialmente exponer en esta gira catorce proyectos que demandarán una inversión conjunta de 16.966 millones, tal como adelantó este diario. Sin embargo, el lunes pasado De Vido firmó un convenio con el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, para abrir un nuevo proceso licitatorio para la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido I, obra que había sido licitada por la provincia, pero no pudo concretarse por falta de financiamiento. A raíz de ello, se decidió sumar Chihuido al listado de proyectos. Por lo tanto, el road show incluirá finalmente quince obras por 19.069 millones de dólares.

Dentro de esos proyectos hay once centrales hidroeléctricas que una vez terminadas sumarán 4925 megavatios de potencia, cerca del 20 por ciento de la potencia actual del sistema. En el Gobierno sostienen que si esa energía estuviese disponible en la actualidad, el Estado se ahorraría 3972 millones de dólares por año en importación de combustibles. Además, si los proyectos se concretan con financiamiento extranjero podrían ingresar dólares a las reservas. De todos modos, las licitaciones están previstas para el año próximo y, si todo va bien, las distintas obras comenzarían en 2015.

La lista de centrales hidroeléctricas incluye cinco sobre el río Neuquén (Chihuido I, Chihuido II, Pini Mahuida, La Invernada y Cerro Rayoso), el complejo Cordón del Plata (Mendoza), Potreros del Clavillo (Tucumán y Catamarca), Portezuelo del Viento (Mendoza), Zanja del Tigre (Salta), Río de Llanura (Santa Fe y Corrientes) y El Tambolar (San Juan). Además, se expondrán los proyectos de tres acueductos y el de la Torre de Comunicaciones que el Gobierno quiere construir en Avellaneda.