El Gobierno provincial ha tomado dos decisiones en el ámbito de la seguridad que apuntan a beneficiar la base de la pirámide organizativa de la Policía de Mendoza, ya que, por un lado, se anunció que se reincorporará a 130 efectivos, principalmente a suboficiales y sargentos, y ascenderá antes de fin de año a cerca de 500 auxiliares. Por un lado, la primera medida es presentada como histórica ya que hasta hoy y durante las anteriores gestiones en el Ministerio de Seguridad sólo fueron reincorporados 50 efectivos que se habían retirado y, en la mayoría de los casos, se elegía a personas de rangos superiores.

En esta ocasión, según lo anunció el gobernador Francisco Pérez la semana pasada durante la entrega de 58 móviles policiales, la decisión apunta a que la mayor parte de los 130 uniformados en situación de retiro que seguirán cumpliendo funciones serán policías de los escalafones inferiores y que tengan experiencia en el patrullaje urbano. La idea es que este personal esencialmente cumpla tareas en el Centro Estratégico Operativo (CEO) desde donde se coordinan las acciones de emergencia que se comunican mediante el 911 y en la observación de la cámaras de vigilancia, para que el conocimiento sobre cómo resolver situaciones de calle sea aportado desde donde se comandan las acciones.

Los funcionarios de Seguridad explicaron que el conocimiento que tienen los efectivos que han pasado la mayor parte de su carrera en el patrullaje no puede ser desperdiciado, y que un policía retirado que cuenta con este conocimiento puede ser de gran ayuda para los efectivos jóvenes. De igual forma, se comentó que la mayoría de los efectivos se retira a una edad temprana, con un promedio de 45 años, por lo que son personas que aún tienen sus capacidades en forma.

Consecuentemente, al poner al personal de mayor edad en la observación de las cámaras de vigilancia y en tareas en el CEO, los funcionarios de Seguridad dispondrán de más efectivos de corta edad para que se sumen a las acciones urbanas. Recordemos que en junio, y ante una nueva crisis devenida por los reclamos sociales al sistema de seguridad como consecuencia de algunos crímenes resonantes, por ejemplo el asesinato del joven Matías Quiroga, el Gobierno tomó la decisión de poner a casi mil policías más en la calle.

De esta forma, el Ejecutivo desplegó una reingeniería en el recurso humano, haciendo que una gran cantidad de uniformados (en la actualidad hay unos 9.700 policías en Mendoza) no se limitasen a realizar tareas administrativas y se sumaran a la lucha en el territorio contra la inseguridad. Por otro lado, desde el Gobierno se viene anunciando que este año ascenderá a cerca de 1.500 efectivos, según expresó el propio gobernador el mes pasado, cuando se realizó el acto por el Día de la Policía de Mendoza.

En la actualidad, y según cifras del Ministerio que conduce Carlos Aranda, en las filas policiales hay unos 4.800 auxiliares, y de esta cifra, alrededor del diez por ciento será beneficiado con ascensos. La intención de los responsables de Seguridad es promover a quienes se encuentran en la base de la estructura de la fuerza, quienes, en muchas ocasiones, al no haber tenido la posibilidad de que se los estimulara en la carrera policial, terminan sumando frustraciones por ver truncada la posibilidad de ascender, no se esfuerzan en el desempeño de sus labores o no les importa recibir sanciones que se acumulen en sus fojas de servicio.

Pérez dejó bien en claro en la celebración de los 202 años de la Policía de Mendoza que "se seguirá cumpliendo con los cupos de recargo", y, de esta forma, el mandatario llevó tranquilidad con su mensaje a la mayor parte de la tropas de la fuerza provincial. Ocurre que los cupos de recargo son, en muchos casos, indispensables para que los efectivos de menor rango puedan engrosar sus salarios. En la actualidad, los uniformados pueden hacer uso de 22 cupos mensuales y, por cada uno de ellos, que son de cuatro horas, un policía termina percibiendo 87 pesos.

Si tenemos en cuenta lo que sucedía hace algo más de cuatro años, los uniformados disponían de 14 cupos mensuales por los que se pagaban 19 pesos. De lo que no hubo mayores precisiones en las últimas horas fue del tema presupuestario en el área de Seguridad, ya que en los últimos anuncios hechos por Pérez, el gobernador solo dijo que este año a la pauta de gastos aprobada (1.700 millones aproximadamente) se le sumaron unos 64 millones para equipamiento policial (vehículos, cámaras de seguridad, chalecos, etcétera) y que para el ejercicio próximo esa cifra superará los 80 millones.