“El solo hecho de que estuvieran ahí ya me servía. Porque caminaba, me los chocaba y me daba cuenta de dónde estaba la parada”, cuenta Gustavo Arce, sobre los indicadores para ciegos que pusieron, hace ya varios años, en las paradas de colectivos. “Fue de lo mejor que se hizo para nosotros”, continúa Gustavo. Pero ese servicio que la Secretaría de Transporte instaló en el 2007 fue víctima del vandalismo. No duraron ni un mes. Por eso, ahora, el Estado va por la revancha.

La Secretaría de Transporte llamó a licitación para colocar más de 100 indicadores que tendrán, escrita en Braille, la misma información que está en los carteles de las paradas de colectivos: qué micros paran allí, sus respectivos internos y los principales lugares por los que pasan. Para este fin, la inversión estimada es de cerca de $400.000, lo que se perdió por culpa del vandalismo.

Aún no hay fecha exacta de cuándo se colocarán los paradores. Primero se debe esperar a abrir el concurso de precios para saber si hay oferentes. En los primeros meses del año ya se realizó uno, pero quedó desierto.

No duraron ni un mes

Los primeros indicadores para ciegos eran un pequeño poste que contenía una placa y dentro de esa placa horizontal estaba contenida una lámina de acetato que tenía inscripta la información en Braille. “A la gente le llamaba la atención el plástico, parece, y son muy dañinos, los cortaban y quemaban con colillas de cigarrillos”, contó Gustavo Pastor, director de Planificación de la Secretaría de Transporte, acerca de lo que pasó con las señales anteriores.

“Habíamos comprado 200 como parte de una ampliación de obra de cuando se pusieron, en 2007, los carteles nuevos en las paradas y colocamos estas señales”, explicó el funcionario.

El caso es que cuando pusieron la mitad y quisieron instalar los restantes, los primeros ya estaban rotos. “Nunca alcanzamos a colocar el total. No duraron ni un mes, y lo que quedó fue la parte metálica y que para colmo es un diseño que rompieron todo, se han parado arriba, los han arrancado”, contó.

El comienzo del desastre

Los primeros indicadores fueron colocados en las paradas de colectivos del predio de la Universidad Nacional de Cuyo, y fue allí en donde también fueron pioneros en destruirlos. “En la Universidad hicimos la prueba piloto, fueron los primeros que pusimos y los primeros que rompieron. Estaban las marcas en el piso donde el hombre con su bastón reconocía la pintura que lo llevaba a la señal”, recordó Pastor.

Ahora, una de las tareas antes de poner los nuevos indicadores, será la de sacar todos esos que fueron destruidos y sin uso, ya que son un peligro, por ejemplo, para los niños que pasan por ahí y pueden golpearse.

Pastor explicó que en los postes que quedarán habilitados van a poner los nuevos indicadores que tendrán un formato que “abrazará al poste”. “Vamos a poner una placa de aluminio que va a estar perforada en vez de ser una lámina de acetato. Es como la que está en los ascensores en Buenos Aires. Si bien el acetato es mucho más suave al tacto de las personas, lo dañan muy fácilmente, pero con el aluminio la única que queda es que vayan con una barreta y lo saquen a golpes”, dijo Pastor.

Piden no destruirlas

“Me parece que es una excelente idea y va a brindar un gran servicio, pero debe estar acompañado de una campaña de concientización”, opinó Gustavo Arce, que viaja en micro todos los días. Justamente, ese será uno de los puntos fuertes de este reintento en la búsqueda de facilitar canales de comunicación.

El secretario de Planificación adelantó que harán una campaña de concientización para que la gente no las rompa. “Le vamos a pedir a la gente que cuando las vea, por favor, las cuide, a ellos no les representa ninguna utilidad llevárselas, que las toquen, pero que no las rompan”, enfatizó Pastor, y continuó: “Ojalá que las toquen también para que vean las dificultades que tienen los ciegos, que tienen que manejarse a través del tacto, pero no las dañen. No pedimos que no las toquen, lo que pedimos es que las toquen, pero no las rompan”.

Andrea Mohamad, defensora adjunta de Discapacitados, opinó que éstas son medidas que ayudan a equiparar oportunidades. “El tema es que a estas medidas siempre hay que equipararlas también con información para la población y formación, para que entre todos cuidemos este tipo de herramientas que ayudan a romper barreras”, comentó la socióloga.

Y ejemplificó: “De la misma manera en que se ponen plantas en la Peatonal y siguen estando, no se las llevan, de igual manera también aprendamos a cuidar entre todos estos bienes que sirven para igualar oportunidades y para realmente tener una sociedad inclusiva. Es toda la ciudadanía la que se tiene que apropiar de estos recursos, porque son de todos”.