Carlotto dijo que la creación de la Unidad es un “hecho histórico” y agradeció a la procuradora. Poco antes, Gils Carbó había señalado que la creación de este organismo obedecía a la necesidad de insertar “dentro del Ministerio Público un dispositivo eficaz que se dedique exclusivamente a ese fenómeno criminal para lograr en el menor plazo posible la mayor cantidad de restituciones y castigos a los responsables”.

Pablo Parenti, quien estará a cargo de la Unidad, aseguró que en un trabajo realizado antes desde la Unidad de Coordinación y Seguimiento de causas por violaciones a los derechos humanos durante el Terrorismo de Estado se detectó una “falta de homogeneidad” en el abordaje judicial de estos delitos y una “demora en llevar adelante medidas de prueba”, como el análisis de ADN. Y que además de reforzar el seguimiento de los casos en curso vinculados con las apropiaciones de niños, se proponen “no esperar a que los casos lleguen, como se hizo hasta ahora” en el ámbito judicial.

En el acto también hablaron los fiscales Jorge Auat, titular de la Unidad de Coordinación y Seguimiento de causas por violaciones a los derechos humanos, y Martín Niklison, que acompañará a Parenti en la nueva Unidad. Estuvieron presentes el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, y representantes de distintos organismos de derechos humanos.