Si bien este año tardó un poco más en llegar, finalmente, las bajas temperaturas ya se sienten en Mendoza. Históricamente, el gas en las escuelas ha representado un dolor de cabeza en varias instituciones educativas. Prueba de esto fueron los reclamos estudiantiles que llevaron, hace algunos años, colegios como el Vicente Zapata de Ciudad, que realizó una sentada en reclamo por la falta de reparación de las estufas. Sin embargo, según Infraestructura Educativa, los relevamientos de calefactores comenzaron en abril con el objetivo de evitar estas situaciones. Incluso, está disponible un número teléfonico al que pueden recurrir todas las escuelas en caso de tener algún inconveniente con la calefacción en el establecimiento.

En la actualidad, en Mendoza existen 1.300 edificios educativos públicos, y son poco más de 24 mil los calefactores que funcionan en estas instituciones. No obstante, según datos de Infraestructura Educativa -que depende del Ministerio de Infraestructura de la provincia-, se compran 1.500 calefactores por año, por lo que es prácticamente imposible reponerlos todos los años en las distintas escuelas. Según indicaron, ya se cambió el 30% del total de los artefactos.

"Por este motivo, recurrimos a otras alternativas. En primer lugar, la Dirección General de Escuelas (DGE) realizó hace unos diez días un depósito que le sirve en las instituciones educativas como refuerzo ante la inminente llegada del frío. El monto varía entre 1.500 y 3.000 pesos dependiendo del colegio, dado que algunos tienen más calefactores que otros", explicó Alejandro Páez, coordinador del Área de Calefacción de Infraestructura educativa.

Este depósito, destinado exclusivamente a la reparación de estufas, representa una inversión aproximada de 2 millones de pesos. 95 por cientos de los establecimientos educativos recibió este dinero, excepto aquellas escuelas que funcionan con el sistema de calefacción de calderas, que son alrededor de 50 instituciones.

"Con este dinero se puede contratar un matriculado para que haga la revisión del calefactor y, aquellos que no tengan arreglo, se reponen. No es posible por una cuestión de presupuesto cambiarlos todos cada año", expresó Páez.

No obstante, el funcionario señaló que ya se ha repuesto 30 por ciento del total de calefactores de la provincia. Como el stock por año es de 1.500, ya quedan muy pocos por lo que pidieron, una vez más, con la colaboración de las autoridades escolares y los alumnos.

"En cinco años, disminuyó del 40% al 15% el nivel de vandalismo en los colegios. Lo importante es que los chicos entiendan que tienen que cuidar las instalaciones porque, de lo contrario, se perjudican. Igualmente, cada vez son menos los casos de este tipo", detalló el titular del Área de Calefacción.