La mayoría de los senadores radicales, el bloque del PD y el legislador del Pro en la Cámara Alta anunciaron públicamente que rechazarán la reforma constitucional que propone el PJ. De esta manera, quedaría cerrado el camino para el proyecto oficial, dado que con 13 votos negativos no hay forma de que el peronismo reúna los dos tercios de los votos, mínimo necesario para aprobarlo. Los 13 senadores opositores que firmaron el "acuerdo parlamentario" contra la reforma, dado a conocer en la tarde de ayer, son los demócratas Carlos Aguinaga y Ernesto Corvalán; los radicales Armando Camerucci, César Biffi, Ana Coppoletta, Gerardo del Río, Juan Carlos Jaliff, Omar Dengra, Sergio Moralejo, Daniel Ortiz, Walter Sáenz y Guillermo Simón y el macrista Gustavo Cairo.

POR NOTA. La nota indica que "los abajo firmantes acuerdan votar en forma negativa el proyecto de Reforma Constitucional enviado por el Gobierno Provincial" y explica en apenas tres párrafos por qué actuarán de esa manera. "La absoluta alineación de gestión y política del oficialismo Provincial con el Gobierno Nacional daña constante y profundamente a Mendoza", señala el documento, y puntualiza que "la actual Constitución en nada impide mejorar la vida de los mendocinos, agobiados por la falta de Seguridad, Salud, Educación, Vivienda y una inflación que consume sus salarios, empobrece día a día sus hogares y deteriora nuestra Economía Regional". "Los mendocinos no merecemos correr el riesgo de tener una Constitución modificada por un pensamiento hegemónico", dice el último párrafo.

BOMBA. Camerucci, jefe del bloque de senadores de la UCR, sostuvo que este "documento público" condena al fracaso a la reforma constitucional. Una expresión de estas características era lo que pedía el Partido Demócrata, que hasta el lunes temía que la interna del radicalismo jugara a favor de las pretensiones del Gobierno. De hecho, tres senadores radicales que estarían alineados con Roberto Iglesias no firmaron el compromiso. Se trata de Milagros Suárez, Abel José y Daniel Vilches.

Camerucci se negó el lunes a expresar por nota el desacuerdo por la reforma, pero algo cambió al día siguiente: al parecer, lo que realmente convenció al cornejismo de cerrar todas las vías para la reforma constitucional fue el envío de un candidato para la Corte (Omar Palermo) que no tiene su aval. El impacto de la bomba del radicalismo y sus aliados terminó explotando en la Cámara de Diputados. Allí, el justicialismo decidió, como primera medida, congelar la negociación por las leyes de la reforma electoral. Las autoridades del oficialismo en la Cámara Baja se reunieron con el vicegobernador Carlos Ciurca y acordaron suspender todo hasta el sábado, día en que el justicialismo hará una reunión en San Martín. "El mensaje ha sido duro pero no renunciamos a la reforma constitucional", expresó el presidente del bloque de diputados del PJ, Gustavo Arenas.

El PJ hará una cumbre para unificar posturas sobre los cambios al sistema electoral

Francisco Pérez y los principales dirigentes del PJ mendocino se reunirán el sábado para fijar una "postura unificada" sobre la reforma electoral que se discute en la Legislatura. La novedad se conoció ayer y fue anunciada por el presidente del bloque de diputados del justicialismo, Gustavo Arenas. El legislador reconoció que "no hay una postura única" sobre los proyectos en danza y definió el encuentro del fin de semana, que se hará en San Martín, como una "jornada de discusión" para encontrar un acuerdo interno acerca del desdoblamiento electoral y las PASO, entre otros temas.

Lo curioso es que el justicialismo informó hace dos semanas del aval a los proyectos de reforma electoral e incluso metió en el menú un proyecto más hace siete días. En efecto, el vicegobernador Carlos Ciurca y el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, comprometieron el 11 de octubre el respaldo oficialista a los proyectos de reforma que hasta entonces impulsaban solamente la UCR y el PD: desdoblamiento de elecciones, boleta única y voto electrónico y financiamiento estatal de campañas electorales.

Una semana después, el gobernador alcanzó un principio de acuerdo con los intendentes más importantes de su partido respecto de la inclusión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), proyecto que la UCR y el PD aceptaron incorporar al menú. Unos y otros acordaron el 5 de diciembre para el debate de todos los proyectos en el recinto y ayer estaba previsto que los jefes de bloques en Diputados definieran sus posiciones. Pero, en ese preciso momento, fue el oficialismo el que decidió parar la pelota.

En el radicalismo reaccionaron ante la noticia del PJ e interpretaron que el encuentro del sábado sólo es una maniobra para dilatar la reforma y evitar que se sancione en ambas cámaras legislativas antes de fin de año, tal como reclaman desde el partido opositor. De acuerdo con el plan de la UCR, Mendoza tendría el año próximo cuatro elecciones por la reforma. El cronograma empezaría en junio y contemplaría la separación de todos los comicios nacionales y provinciales.

Pero ese y otros asuntos no tienen, al parecer, un aval pleno de los justicialistas. En este sentido, Arenas reconoció que uno de los temas de la reunión del sábado será, precisamente, la posibilidad de que Pérez adelante las elecciones legislativas del año que viene, hipótesis derivada de las conversaciones que el gobernador tuvo con algunos intendentes a comienzos de la semana pasada.

El legislador señaló además que el desdoblamiento pleno de los radicales podría provocar "un cronograma interminable de elecciones", dado que los intendentes también podrían acudir a su facultad de separar los comicios departamentales de los convocados por la provincia. En medio de las especulaciones políticas y todas las maniobras de dilación, los diputados decidieron reunirse igualmente con el presidente de la Cámara, Jorge Tanús, aunque en un escenario tan indefinido apenas podrían fijar "la metodología" de trabajo para estos proyectos. Esa reunión de levantó en espera del mitin del sábado.