El proyecto de reforma de la Constitución provincial que Francisco Pérez envió a la Legislatura en los primeros días de este mes hoy parece naufragar. Es porque 13 senadores del PD, el PRO y la UCR –con excepción de los tres legisladores radicales que responden a Roberto Iglesias– firmaron ayer un acuerdo para bloquearlo. Con este compromiso, prácticamente se anulan las posibilidades que tiene el oficialismo para tratar de aprobar los 80 puntos que pensaba modificar e incluir en la Carta Magna de Mendoza.

Qué dice la nota

“Los abajo firmantes acuerdan votar en forma negativa el proyecto de reforma constitucional enviado por el Gobierno de la provincia. La absoluta alienación de gestión y política del oficialismo provincial con el Gobierno nacional daña constantemente a Mendoza”, dice la nota que lleva la rúbrica de los radicales Juan Carlos Jaliff, César Biffi, Armando Camerucci, Sergio Moralejo, Walter Sáenz, Omar Dengra, Daniel Ortiz, Ana Coppoletta, Gerardo Del Río y Guillermo Simón, de los demócratas Ernesto Corvalán y Carlos Aguinaga, y del senador del PRO, Gustavo Cairo.

La nota en la que se estampó la firma de los senadores disidentes al proyecto de modificación, se refiere además a que la actual Constitución en nada impide mejorar la vida de los mendocinos y detalla los que para ellos son las principales “deudas” del oficialismo: seguridad, salud, educación, vivienda y “una inflación que empobrece día a día sus hogares y deteriora la economía regional”,
Por último, la nota indica: “Los mendocinos no nos merecemos correr el riesgo de tener una Constitución modificada por un pensamiento hegemónico”.

Idea demócrata

La iniciativa de que el rechazo a la reforma se realizara por escrito con la firma de los legisladores que se manifestarían con el voto en contra del proyecto de Pérez fue del senador Carlos Aguinaga (PD). Este le adelantó el domingo a Diario UNO su intención de que la negativa para aprobar la idea oficialista no fuera sólo de palabra, sino que quedara un registro firmado. “Surgió por el diálogo de los tres partidos que coincidíamos en rechazar un proyecto con reelección. El PD sí cree necesaria una reforma acotada, pero primero hay que solucionar los problemas de los mendocinos. Que el Gobierno se ocupe primero de esto”, sugirió el demócrata.

Por su parte, los radicales, que hace tres días decían que no iban a firmar tal documento porque no hacía falta, ayer cambiaron de opinión. La respuesta la dio el senador Sergio Moralejo: “No íbamos a firmar sólo un rechazo a la reelección del gobernador, porque nosotros creemos que hay que negarse a realizar un cambio constitucional en las condiciones en que pretenden hacer este. No hay un clima político favorable para concretarlo”.

En verdad, la intención de la firma del documento era asegurarse los 13 votos en contra de la reforma necesarios para frenar el trayecto de la iniciativa oficialista en la Casa de las Leyes, evitando que algún legislador indeciso terminara acordando su voto a favor del oficialismo.

El PJ lo minimizó

“Lo que ha pasado no es novedad. Es el mismo grupo de radicales que ya se oponía y que ahora lo dejó escrito y firmado. No tienen argumentos. Los radicales que se niegan desde hace 15 minutos a reformar, toda la vida han sido reformistas”, dijo el senador Fernando Simón (PJ), quien además aseguró que seguirán discutiendo la idea de Pérez, a pesar de no contar con los votos para hacer que el proyecto salga del Senado.

“Los radicales dicen que no hay clima de diálogo y el clima se construye dialogando. No querer dar la discusión no ayuda en nada”.

Lo cierto es que los peronistas esperan a la reunión de trabajo que tendrán el sábado en San Martín, en la que elaborarán una estrategia y fijarán una postura definitiva con respecto a los proyectos de reforma política propuestos por los radicales en Diputados.

De todas maneras, tal y como lo afirmó el peronista, las reuniones para trabajar los 80 puntos de la reforma constitucional enviada por el Ejecutivo se desarrollarán como estaba previsto.

Para el lunes a las 12 está organizado el primer encuentro con constitucionalistas y expertos de la Universidad Nacional de Cuyo.

Un radical a favor

“No me puedo negar a dar el debate”, dijo el senador Abel José, un radical iglesista, oriundo de Junín, que no firmó el papel. “No puedo desconocer mis ideas, quiero que todos los departamentos tengan representación parlamentaria y además que la votación de bolillas blancas y negras sea pública, entre otras cosas, por eso no firmé la nota”, agregó. Con esta postura, José, junto con Milagros Suárez y Daniel Vilches, desconoce la decisión del congreso radical, en el que se acordó no acompañar la reforma. Para estos senadores, podría caber una sanción partidaria. El partido entonces tiene que estudiar la situación para emitir una opinión final sobre el accionar de sus miembros.