El Sol - Martes 13 de noviembre de 2012
Fue parte de los 13 legisladores que se negaron a la discusión. Cambió de posición y se convirtió en vicepresidente primero del Senado y en el máximo referente opositor en los foros.
Luego de que el presidente de la Comisión de Reforma del Estado, el legislador demócrata Carlos Aguinaga, afirmara que la oposición no participará en los encuentros que el oficialismo está impulsando en la Legislatura para debatir la modificación de la Constitución provincial, el legislador radical Guillermo Simón volvió a mostrar su posición al participar en un encuentro con los máximos referentes de la provincia en materia de discapacidad, quienes llegaron hasta la Casa de las Leyes para dar su opinión sobre la posible reforma de la Carta Magna (ver aparte).
Extraño, llamativo y sorprendente. Así se puede describir el accionar del legislador radical Guillermo Simón, hombre que se negó a tratar por escrito la modificación de la reforma constitucional el 24 de octubre y ahora defiende fervientemente la necesidad de intercambiar ideas. "Creí que esto venía a libro cerrado, pensé que el justicialismo iba a presionar para que saliera tal cual estaba", afirmó ayer para tratar de explicar por qué cambió de posición, luego de firmar un documento con otros 12 legisladores, en el cual manifestaba su negativa a debatir la reforma que tanto desea impulsar el oficialismo.
Más allá de los argumentos desarrollados por el senador de la UCR en torno a su sorprendente cruce de vereda, lo cierto es que, tras su decisión, Simón alcanzó la vicepresidencia primera de la Cámara de Senadores –el justicialista Ricardo Pettignano renunció para cederle el lugar– situación que fue vista como un gesto del oficialismo hacia el hombre que le dio aire al debate por la modificación de la Carta Magna. "Designamos como presidente de bloque a la senadora Milagros Suárez y como autoridad de cámara a Guillermo Simón; es una cuestión matemática que me correspondiera la vicepresidencia primera", expresó el legislador con relación a su designación, tras la formación del bloque Arturo Illia con la mencionada Suárez, Daniel Vilches y Abel José.
Por otra parte, el cambio de postura del senador radical le permitió al oficialismo sumar una voz opositora a los debates que se están desarrollando en la Legislatura provincial. Es que, tras la ausencia del legislador demócrata Carlos Aguinaga, presidente de la Comisión de la Reforma –manifestó que no participará de ahora en adelante en los foros de discusión–, Simón quedó a cargo del mencionado órgano. Mientras la decisión tomada por el ahora vicepresidente primero de la Cámara de Senadores evidenció ciertas grietas dentro del radicalismo, desde el PJ parecen haber tomado la decisión de legitimar la militancia de Simón con respecto a la reforma.
En este sentido, Fernando Simón, hombre de confianza de Pérez y uno de los máximos referentes en la lucha por conseguir la adhesión necesaria que le permita al oficialismo modificar la Carta Magna, se refirió a la participación de su colega radical en los debates. "Guillermo Simón tiene una postura muy clara", dijo el legislador oficialista. Y agregó: "Hay muchas cosas del proyecto que no comparte pero está dispuesto a abrir el debate".
Referentes de Discapacidad dieron su opinión sobre las modificaciones
La legislatura fue testigo de un nuevo debate sobre la reforma constitucional. Esta vez, los convocados al encuentro fueron los máximos referentes que tiene la provincia en materia de discapacidad, quienes fueron invitados por las comisiones de Reforma del Estado y Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) para que dieran su opinión al respecto. La reunión se dio a partir de una iniciativa impulsada por el oficialismo, la cual busca reunir a especialistas de distintos ámbitos para que den a conocer su posición y aporten ideas al proyecto enviado por el gobernador Francisco Pérez. En principio, la idea es que, todos los lunes, distintos organismos lleguen hasta la Casa de las Leyes para formar parte de la discusión.
Antes de dar inicio al foro, el legislador justicialista Fernando Simón opinó sobre la posibilidad de darle un espacio de participación política a aquellas personas que tienen capacidades diferentes. "Tenemos una Constitución que ya es muy antigua; tiene muchas cláusulas que no se adaptan a nuestros tiempos, los discapacitados son un claro ejemplo de ello", afirmó tras ser consultado sobre el anacronismo que presenta la Carta Magna en varios puntos relacionados con los derechos de las personas con capacidades diferentes.
Además, el hombre elegido por Pérez como vocero del proyecto que busca impulsar la reforma, indicó: "Que le prohíben a una persona con incapacidad física ser legislador; hay cláusulas que son inhumanas y van en contra de la dignidad humana (sic)". Y agregó: "Tampoco se contempla la igualdad de género respecto de la mujer; desde 1916 hasta ahora han pasado algunas cosas como para que podamos adaptar la Constitución". Por su parte, el presidente del Consejo de Discapacidad de Mendoza, Germán Ejarque, volvió a manifestar su apoyo a la modificación de la Carta Magna al decir: "Ciertos sectores de la oposición intentan hacerle creer a la gente que nos están usando; nosotros somos parte de la sociedad y queremos formar parte del debate".
Básicamente, más allá del apoyo del sector al proyecto oficialista, la lucha de las personas con capacidades diferentes gira en torno al artículo 65, norma que no las habilita para ser legisladoras. "Venimos a pedir que nos tengan en consideración, pero también a defender otros derechos que queremos que estén garantizados, como la protección de la mujer, el cuidado del agua y del medio ambiente", indicó el representante de los discapacitados, y aprovechó la situación para enviarle un mensaje a toda la sociedad: "El debate no debe centrarse en un sólo sector; creo que como sociedad tenemos que tener la madurez necesaria para tener una Carta Magna a la altura de los tiempos en los que estamos viviendo".
No obstante, Ejarque dejó deslizar un tema que obliga a repensar sobre la necesidad de continuar trabajando para lograr mayor inclusión social. "En Mendoza, el número de personas con algún tipo de discapacidad es superior a la media nacional; en la Nación hay 12,9 por ciento y acá hay 13,3 por ciento", afirmó el titular del Consejo, quien destacó la importancia de que la Provincia haya adherido a la Ley Nacional de Discapacidad al sostener: "Es evidente que hubo un cambio de toda la sociedad; nos sentimos mucho más integrados y escuchados".
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