El Gobierno ya tiene la batería de leyes económicas que le permitirán afrontar los últimos dos años de mandato de Cristina sin la obligación de negociar con la oposición. Anoche el kirchnerismo impuso su mayoría en el Senado y, con la ayuda de sus aliados y un rotundo rechazo opositor, convirtió en ley el Presupuesto 2014 (40 votos a 27) y las prórrogas -hasta diciembre de 2015- de la emergencia económica (40 a 27) y el impuesto al cheque (40 a 28), tras apenas un mes de tratamiento y sólo cinco días de debate real.

También logró sacar la prórroga del impuesto de emergencia sobre los cigarrillos, el capital de las cooperativas y la vigencia del Monotributo. Ante la ausencia de Amado Boudou, a cargo del Gobierno ante la licencia de Cristina, la sesión fue presidida por Beatriz Rojkés de Alperovich.

Como miembro informante del oficialismo, Aníbal Fernández fue el encargado de defender los proyectos. Destacó que se prevé un “crecimiento de la economía dentro del contexto internacional adverso”. Y agregó que, con el dólar a ese precio, “se evita” una brusca devaluación “que impactaría negativamente en la redistribución del ingreso, fundamentalmente de los sectores más vulnerables”.

Las críticas de la oposición apuntaron a diversos frentes. Desde el FAP, Rubén Giustiniani criticó al Gobierno por la “concentración” y el “uso discrecional” de los recursos públicos. La puntana Liliana Negre de Alonso (Peronismo Federal) apuntó al reparto de gastos. “Es un número, un maquillaje: contempla 8 millones de pesos diarios para Aerolíneas Argentinas, $ 4 millones para Fútbol para Todos y $ 2 millones 600 mil para prensa y difusión para actos de Gobierno”, detalló. Su compañera de interbloque la salteña Sonia Escudero remarcó que “se calcula un 10% de inflación cuando se sabe que ronda los 25 puntos” y agregó que el oficialismo “subestima recursos para después gastarlo discrecionalmente”. Y, al mismo tiempo, rechazó la prórroga de la Emergencia Económica (“El país ya no está en crisis”, señaló) y pidió, junto a su coterráneo Juan Carlos Romero, la coparticipación plena del impuesto al cheque. Desde la oposición calculan que actualmente las provincias reciben apenas un 15 por ciento. En 2014, el Gobierno planea recaudar mediante ese tributo 70 mil millones de pesos.

Por su parte, el radical Gerardo Morales aseguró que es “el Presupuesto más unitario que hemos visto” y alertó que Argentina “va camino a una crisis cambiaria”. En ese sentido, remarcó que durante el debate en comisión, el secretario de Finanzas “(Adrián) Cosentino no contestó cuál va a ser el nivel de reservas para el año que viene”.

Sin embargo, el mayor cimbronazo para los K llegó desde su propio bloque. Si bien terminó acompañando los proyectos oficialistas en general, el misionero Juan Irrazábal volvió a mostrar discrepancias con la distribución de los ingresos por los impuestos y propuso un plan de “reacomodamiento” progresivo. Más allá de que aportó su voto, salvo con el cheque y cigarrillos, dentro del FPV sobrevuelan dudas sobre cómo se comportará después de octubre. Los rumores se alimentan en parte por su afinidad con el peronista disidente Carlos Verna (La Pampa), quien negocia un acuerdo con Sergio Massa. Por lo pronto, el triunfo del líder del Frente Renovador en las primarias ya generó “movimiento” en el Senado: tras reunirse con él, Carlos Reutemann habló por primera vez en una sesión en lo que va del año y pronunció duras críticas contra el Gobierno. ¿Será la señal de que hay un acuerdo inminente en puerta?