A casi tres meses de iniciarse el trabajo de la Unidad Ejecutora de Seguridad Vial, aún está en proceso la presentación de un plan provincial en la materia y la construcción de una base de datos única para saber cuántos fallecidos producen los incidentes viales, qué cantidad de personas quedan discapacitadas y cuál es el costo económico-social de esta problemática.

De todos modos, su titular Marisa Garnica consideró que pronto podrá mostrar avances y adelantó que la Comisión Evaluadora de Accidentes de Tránsito (CEAT) trabajará bajo su órbita justamente para unificar las estadísticas sobre accidentología, que hasta ahora estaban repartidas entre la Policía Vial y el Ministerio de Salud, más lo que aportaban las organizaciones civiles.

Además, la funcionaria anticipó que en los 12 puestos que tiene el Iscamén en la provincia habrá alcoholímetros para medir el nivel de alcohol en sangre a los conductores, en particular camioneros y choferes de ómnibus, siguiendo una rutina de operativos de control realizada entre varios organismos, como la Policía, bomberos, municipios y Defensa Civil.

La movida no es menor, en medio de una urgencia por bajar sustancialmente los siniestros viales, que durante el primer trimestre del año mostró una alza: durante el mismo período 2013 fallecieron 33 personas y en lo que  va del año, alrededor de 44 –por supuesto, contando los 17 que dejó el choque frontal entre el micro y el camión brasileño en San Martín en febrero–. De todos modos, hay parámetros que ninguna campaña de prevención vial ha logrado cambiar: los incidentes viales generan más muertes que las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, según un documento del Ministerio de Salud de marzo.

“De 1 a 44 años, la mayor cantidad de muertes tiene origen en lesiones (involucra todo tipo de incidentes, principalmente los accidentes viales); entre 45 a 64 años, en afecciones del sistema circulatorio, de 65 y más, en enfermedades del sistema circulatorio cardiovasculares/ACV y tumores)”, consigna el documento.

Por otra parte, sumar al CEAT responde a una línea política trazada desde la Nación para que cada provincia tenga su propio observatorio sobre accidentología, donde la epidemiología ayude a diseñar acciones.

Camiones en la mira

“Desde que se creó la Unidad Ejecutora de Seguridad Vial estamos trabajando en la incorporación de la CEAT que hasta ahora trabaja dentro del ámbito del Ministerio de Salud porque es necesario recabar los datos de los fallecidos en el lugar, los que son ingresados al hospital público y también lograr que los hospitales privados aporten también sus datos, algo que hasta ahora no sucede” indicó Garnica.

Luego de la tragedia vial de la ruta 7, fueron montados varios operativos en busca de controlar el consumo de alcohol y drogas, pero en realidad surgieron otros datos significativos que pudieran constatar este problema, denunciado en su momento por los propios conductores a través de los medios.

Según Garnica, no hace mucho se hizo un operativo de control sobre la ruta 40, dirigido a los camiones. De 779 rodados monitoreados, sólo en 69 casos se emitieron actas. En ese grupo, 42 por sobrecarga y el resto, por falta de documentación, pero no fue percibido el consumo de alcohol o estupefacientes.

En otro similar, pero con la ruta 7, que aún está siendo procesado el resultado final, tampoco los casos de ebriedad o drogas fueron importantes.

Los 17 muertos

La tragedia en lo que va del año. Chocaron de frente un micro que venía desde Córdoba y un camión brasileño que circulaba en contramano. Fue en la ruta 7 en San Martín. El caso fue noticia internacional.