La oposición redobló la apuesta en Diputados y al proyecto para exigir a la Nación que devuelva los fondos que retiene a la Provincia para financiar la Anses, sumó dos iniciativas más. Radicales y demócratas pidieron formalmente el tratamiento de las leyes de reforma política (que incluyen el desdoblamiento de las elecciones, boleta única y voto electrónico) y de financiamiento de los partidos políticos y así, acorralaron al oficialismo que no tiene los números necesarios para frenar el debate en el recinto legislativo, que podría darse dentro de diez días.

Para los tres proyectos, usaron el mismo método. En la sesión del miércoles pasado de la Cámara Baja, los bloques de la UCR y el PD pidieron el tratamiento con "despacho de comisión". En la práctica, implica solicitar a las comisiones donde se encuentran las iniciativas en estudio, que emitan "una opinión" (o más, porque puede ser una mayoritaria y otra en minoría) de los textos para ser sometidos a discusión y votación.

"Si Dios quiere, podremos discutir los proyectos el miércoles", sostuvo esperanzado el diputado demócrata Hugo Babolené. Sin embargo, por una cuestión de trámite legislativo, es posible que se extiendan los plazos hasta el miércoles 5 de setiembre. Como la norma para que la Nación deje de retener el 15% de coparticipación a la Provincia, las dos últimas iniciativas que impulsan la UCR y el PD son temidas por el oficialismo, que ha intentado disolver el acuerdo que existe entre ambos partidos por estos asuntos pero no ha tenido éxito.

La reforma política abarca tres puntos: separar las elecciones nacionales de las provinciales (la simultaneidad de los comicios ha beneficiado al PJ en las últimas elecciones por la tracción de la Nación, no así a los partidos opositores); la boleta única (que implica el fin de la boleta sábana y por lo tanto da mayor autonomía a la ciudadanía y menos poder a las estructuras partidarias) y el voto electrónico (que requiere una infraestructura y fondos estatales para ponerla en práctica).

En tanto, el proyecto para que el Estado financie a los partidos políticos también implica que el Gobierno provincial destine fondos para el funcionamiento de todas las fuerzas locales y de las campañas políticas. Ni en Casa de Gobierno ni en el peronismo - pese a las fracturas internas- quieren estas iniciativas y postulan, en cambio, la reforma de la Constitución que incluye la reelección del Gobernador.

"Nosotros apuntamos a transparentar la actividad política, por eso insistimos con estos proyectos. Hay casos como Santa Fe donde existen muchas de estas normas, se aplican y existe un avance", aseveró Babolené. "Vamos a ir trabajando para obtener las firmas de la comisión que necesitamos y poder debatir las iniciativas", sumó el presidente del bloque del radicalismo, Néstor Parés.

El oficialismo sabe que si la oposición pone el pie en el acelerador con los tres proyectos, pierde la pulseada en Diputados. Es que los demócratas y los radicales juntos suman 25 legisladores, es decir que tienen los dos tercios de la Cámara que son los necesarios para aprobar cualquier ley que requiera de esa mayoría especial.

En el Senado pasa lo contrario, ya que el PJ y sus aliados se imponen en números pero la oposición está confiada con que la interna oficialista ayude a que el final no esté cantado. Eso sucedió el martes con la ley para restringir las salidas transitorias de los presos que han cometido delitos agravados: todos los pronósticos indicaban que sería bochada en la Cámara Alta, sin embargo siete legisladores justicialistas posibilitaron su aprobación.