Analía Gómez vive en Coquimbito (Maipú) y tiene una nena de nueve meses, Giuliana. A los tres días de nacida su pequeña, se convirtió en donante del Banco de Leche Humana, que celebra el viernes su primer aniversario. Cada semana, el móvil de la entidad pasa por su domicilio a retirar los frascos que ella ha guardado en el freezer, como le indicaron. "Es una satisfacción, porque sabés que estás ayudando a otro bebé y no tenés que hacer nada, más que sacarte la leche, porque vienen a tu casa", cuenta.

Analía explica que su beba quedó internada en neonatología porque tenía bajo peso. Como sólo podía amamantarla en ciertos horarios y ella producía mucha leche, comenzó a sufrir dolor. Una madrugada acudió a la clínica privada en la que estaba su nena y le dijeron que no podían hacer nada si no tenía fiebre. De ahí se fue al hospital Lagomaggiore, donde le prestaron un saca-leche especial (los otros no le servían) y decidió convertirse en donante. Estaba dispuesta a viajar diariamente desde Maipú, pero descubrió que no era necesario.

Abastecer a otros hospitales

Es que el Banco de Leche Humana cuenta desde enero con un móvil exclusivo, que de lunes a viernes recorre el Gran Mendoza para retirar por los domicilios de las donantes los frascos con leche materna. El jefe de Servicio, Luis Argés, detalla que sería importante que se creen, para poder reforzar la tarea, centros de recolección en otros hospitales donde haya maternidades o atención perinatal, para que el vehículo pueda pasar también una vez por semana y recolectar varias donaciones.

El BLH se encuentra en el hospital Luis Lagomaggiore, donde también funciona un lactario, es decir una sala en la que las mamás que tienen hijos internados pueden extraerse leche para que les den a sus bebés. Varias, además, deciden voluntariamente donar el excedente.

Daniela Vergara es una de ellas. Su beba nació prematura, con seis meses de gestación, y está internada hace 22 días. La joven asiste diariamente a una sala para mamás -sólo vuelve a su casa por la noche- y acude varias veces al lactario para extraerse leche, ya que produce bastante. También Belén Medina decidió ofrecer el volumen sobrante que no necesita su bebé, en neonatología, y ayudar a otros.

Entre las donaciones de mamás cuyos bebés están internados y las que se retiran el excedente en su domicilio se ha logrado alimentar a los pequeños que se encuentran internados en el Lagomaggiore. El doctor Argés explica que hay mujeres que, debido al estrés que les genera tener a sus hijos en neonatología, dejan de producir leche. Y la materna es la mejor que puede recibir un niño, en particular cuando es prematuro o está enfermo, ya que se asimila mejor que las artificiales y le transfiere las defensas de la mujer.

Sin embargo, esperan poder abastecer a otros centros asistenciales, para lo que consideran fundamental incrementar la cantidad de donantes activas. Esto sería, pasar de las 30 actuales a unas 60. Y también, crear centros de recolección en otras zonas, alejadas del Gran Mendoza, que es por donde realiza recorridos el móvil.

Aniversario

El viernes, el Banco de Leche Humana cumple su primer año de existencia. En esos 365 días se recolectaron 650 litros de leche, de 250 donantes; se realizaron 200 pasteurizaciones y se alimentó a 320 niños. "El concepto fundamental es el de solidaridad de las madres", planteó Argés y destacó que ya se ha logrado una conciencia social sobre la importancia de donar órganos o sangre, pero no tanto sobre la donación de leche materna.

El profesional aclaró que se trata de una actividad voluntaria, gratuita y fuera del comercio. Por eso, el viernes se entregarán a los donantes, mamá e hijo, un certificado como reconocimiento por su tarea. También a Yamila Cassab, quien fue madrina durante el primer año del BLH y ahora cede su puesto a una nueva: Cecilia Ranua.