Los dinosaurios a escala real y la reproducción de los inventos de Leonardo Da Vinci son los imanes que sirven para convocar a muchos curiosos a la feria de ciencia y tecnología La Brújula, en Guaymallén. Pero el objetivo es que, detrás de esos atractivos “exportados”, el desarrollo tecnológico local tenga en el espacio Julio Le Parc –donde está la megamuestra– una vidriera apta para mostrarse: hay 120 inventos creados por mendocinos que están distribuidos en el paseo.

Un microondas para esterilizar barricas de roble, liberándolas de bacterias y levaduras que pueden llegar a arruinar el producto que en ellas se guarda; una plataforma de simulación virtual interactiva para entrenar a guías de aviones o de grúas, aplicable también a vidrieras a través de las cuales las personas pueden probar distintos productos, y el primer auto ecológico que se hizo en estas tierras son algunas de las invenciones mendocinas que, según lo que explicó el subsecretario de Industria y Tecnología, Martín Hinojosa, “son fomentados con subsidios del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (IDITS), ventanilla que los impulsa a través de varias herramientas, como líneas de créditos y aportes no reembolsables”.

Aunque no todos están en la misma etapa del proceso –algunos ya fueron patentados y comercializados y en otros casos sólo está listo el prototipo–, lo que se busca además de su visualización es que se repliquen en otros inventos luego de generarles a los espectadores conciencia sobre la importancia de innovar.

Estos proyectos están dispersos en los distintos sectores que integran el recorrido, que en principio permanecerá abierto hasta el 15 de junio. Si lo que se desarrolló está vinculado con el agro, aparecerá en el área de Agroindustria; si tiene que ver con un procedimiento ecológico, en Ambiente, y así sucesivamente.

“La feria tiene una particularidad: vivís una experiencia no es un relato. También estos proyectos se pueden conocer tocando, jugando y aprendiendo”, sumó Hinojosa.

Para capacitar y vender

¿Puede una plataforma virtual servir para que una persona aprenda una determinada técnica o para que otra pispee cómo le quedaría un producto de una tienda sin tenerlo en sus manos? Una pantalla donde, con el mismo mecanismo de un juego de videoconsola, un hombre puede guiar los movimientos de un señalero de aviones (guía en la pista) es el comienzo de la respuesta, tal como se plantea en uno de los stands de desarrollo tecnológico de La Brújula.

Rodolfo Giro, el ingeniero en sistemas que gestó este proyecto, contó: “Hace varios años empezamos a trabajar en mundos virtuales, tecnologías en 3D para uso didáctico y capacitación. Esta plataforma te permite practicar situaciones a partir de esa tecnología y la incorporación del kinect, un dispositivo para que los usuarios controlen e interactúen sin necesidad de tener contacto físico con un controlador tradicional”.

El invento ganó el concurso Mendoza Innova 2012 y fue expuesto en Tecnópolis. Son dos las utilidades que Giro –presidente hoy de la empresa Inamika, que comercializa  el invento incluso a otros países como Chile– explicó de la plataforma, aunque en realidad tiene otras. “Un señalero o profesional que guía a un avión o a una grúa es entrenado a través de este software, que asegura su precisión. De esta manera, las empresas se evitarían las costosas pérdidas que pueden ocasionar las pruebas reales”, sostuvo.

El inventor añadió luego que otro de los usos que puede brindar la herramienta es el de los quioscos interactivos, que les permiten a los usuarios acceder a productos de manera virtual. “En La Brújula, la idea es que las personas se prueben una remera de la feria y después subamos la foto a Facebook, aunque esto aún no está instalado. Algo similar hicimos en Tecnópolis”, indicó.

Microondas esterilizador

Entre los proyectos de desarrollo, un sistema que se exhibe en el sector de agroindustria de la feria llama la atención, sobre todo por sus piezas, que a más de un visitante les inquieta tocar. Es un sistema para esterilizar barricas de roble, que creó el ingeniero electrónico y nuclear Germán Bensadon, lo que a las claras demuestra que la innovación puede aplicarse desde y hacia cualquier ámbito.

“Al estar en un medio húmedo, las barricas desarrollan levaduras indeseables y bacterias, como la Brettanomyces, un hongo que arruina el vino pero también a la madera que lo guarda. El microondas actúa atravesando la madera y eliminando esos microorganismos, garantizando el 100% de la sanidad del producto”, relató el desarrollador y autor del libro Una visión filosófica de la tecnología, donde interpreta la importancia de los adelantos científicos.

“En Mendoza hay proyectos, pero falta el salto hacia lo empresarial, la comercialización de ese invento”, agregó. En el caso del esterilizador, que fue desarrollado junto con la Universidad de Mendoza, es usado
por varias bodegas. “Lo llevo de un lugar a otro y el procedimiento se realiza ahí mismo”, dijo quien en su historial tiene otras creaciones como un robot de limpieza de barricas o tostadores ecológicos para los mismos envases de guarda.

Una multitud

Miles de personas –176.000, según los organizadores– pasaron por la feria de ciencia y tecnología hasta el domingo, por lo que consideraron un éxito esos primeros cuatro días.

Desde hace varias semanas, la feria tiene una fuerte presencia en internet. Su sitio www. labrujula.mendoza.gov.ar menciona cada uno de los proyectos que pueden verse en vivo y en directo, pero además es la base para que las escuelas se inscriban.

Ayer estuvo cerrada y, entre hoy y el viernes, La Brújula permanecerá abierta de 10 a 20, con entrada gratuita.