Si a cualquier mendocino le hacen preguntas sobre la historia de su provincia, pocos pasarían esa prueba. En general, la memoria histórica mendocina se remonta hasta "el Mendozazo" o el aluvión y de ahí no pasa. Poco se conoce de los bandidos sociales del sur de la provincia a principio del siglo XIX o sobre la condición de la mujer mendocina en la época colonial, por nombrar algunos temas.

Cada departamento de la provincia tiene su propia historia oficial y otra no tan conocida, y ahora un grupo de jóvenes mendocinos les sacan polvo y les dan un formato televisivo a esas historias.  Se trata de una serie documental que se denomina "El Historiador" y es la primera íntegramente realizada en Mendoza por mendocinos.

Hoy se realizará el prelanzamiento de la serie a las 18 en el Salón de los Pazos Perdidos de la Legislatura y estará abierto a todo el público. En esta instancia sus realizadores contarán de qué se trata el proyecto y los desafíos de su realización. La producción ha sido declarada de interés legislativo y está en el despacho del gobernador Francisco Pérez para ser catalogada de interés provincial.

"Lejos de ser una clase de historia, que para muchos puede ser aburrida, "El Historiador" es un documental etnográfico en el que se vivirá la historia", comenta Juan Pablo Burriguini, productor ejecutivo de la serie.  Este joven, junto a su hermano Walter (conductor y protagonista de la serie) es el copropietario de la productora Mente Cultural y se estrena en la pantalla chica haciendo historia. "Queremos volcar los conocimientos que están encapsulados en las universidades y darles un formato entretenido y de acción sin por eso perder el rigor científico de los temas. Según calculamos, el programa estará al aire el próximo semestre", agregó el productor.

Desde la Legislatura destacan el valor de este producto: "Esta serie ayudará a los propios mendocinos a rescatar del silencio y el olvido lugares y hechos históricos pocos conocidos de nuestro pasado", señala el documento.

Historiador y aventurero

"Este es el primer programa de historia conducido y protagonizado por un historiador con título universitario. Además, a diferencia de cualquier otro programa documental, acá no se narrará una historia sino que la idea es, a través de la vivencia del conductor, reconstruir las experiencias (ubicadas en el pasado) de diversos tipos humanos: esclavos, soldados, aborígenes, terratenientes, evangelizadores, conquistadores", explicó Juan Pablo.

La estructura que tendrá cada capítulo consta de una primera mitad en la que el conductor recaba información y entrevista a especialistas y otra segunda parte en la que se traslada al mismo lugar o escenario donde se desarrollaron los hechos investigados. Como una especie de Indiana Jones, este personaje va a experimentar en carne propia las vivencias de los propios protagonistas de dichos y hechos. "No podemos volver al pasado pero sí reconstruirlo e intentar saber cómo lo vivieron", asegura el productor.

"Lo que queremos es combinar en el mismo personaje al académico e historiador que logra la credibilidad científica con un joven aventurero, un individuo viril y temerario que no se detiene en la búsqueda intelectual sino que intenta recrear las condiciones que presenciaron los protagonistas de cada capítulo", cuentan desde la productora.

Un reality histórico

"¿Cuál es el deber del historiador? ¿Contar o narrar? No lo sé, pero lo cierto es que ninguna de estas dos cosas puede hacerse si primero uno no se mete y descubre la lógica de los hechos", narra el primer capítulo en la que el conductor-protagonista se sube a un auto y viaja hasta el lugar para hacerse una idea de cómo era vivir en esa época.

"Por ejemplo, uno de los capítulos se centra en el trabajo de los esclavos africanos en las minas de Paramillos (Uspallata, Las Heras) durante los siglos XVII y XVIII. Para esto, Walter se trasladó hasta ese lugar y recreó cómo era trabajar, dormir y hasta comer ahí en condiciones de esclavitud durante la época estudiada", explica Juan Pablo, y agrega: "No sé cuántos mendocinos saben que acá hubo esclavos. La idea no es contarles lo que hacían, sino ir y hacer lo mismo, y mostrar cómo quedan las manos después de martillar un rato. Es como mirar una realidad pero hacia el pasado".

El Historiador no será como los clásicos documentales en donde la voz en off de un locutor narra con una perfecta dicción mientras se muestran imágenes y entrevistas, sino que el protagonista se conecta todo el tiempo con el televidente. Además, en el programa usarán las redes sociales como Facebook y Twitter para que la gente sugiera otros temas. "Con lo que vaya surgiendo vamos a ir pensando para realizar un segundo ciclo el año que viene", asegura el productor local.

Al interior de los departamentos

La idea de los jóvenes realizadores es que se conozcan historias departamentales y esta iniciativa les ha permitido el apoyo de distintas comunas en la financiación del proyecto.
"La serie no sólo tiene un fin cultural y educativo sino que también es turístico, ya que queremos reflejar la idiosincrasia de cada lugar fuera de la mirada de la ciudad", indicaron los documentalistas.

"Los actores que usaremos son del mismo lugar y su función será reconstruir el momento. Estas escenas tendrán la función de atrapar a la persona y como el resto del capítulo serán realizadas en calidad cinematográfica", explicó el productor, quien agregó: "Cada vez se realizan más producciones locales y nosotros queremos hacer algo distinto a lo que se conoce, pero necesario para nuestra memoria. Siempre hay una historia rica a la vuelta de la esquina que no se conoce y nosotros sabemos más sobre lo que pasó afuera que nuestras propias vivencias".