Un vasito descartable cada 15 segundos lo que en un año acumula 846.000, más de 28 millones de hojas de papel y 80.000 botellas plásticas, son sólo algunos de los residuos que se tiran anualmente en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y que forman parte de los 916 kilos de basura que se generan por día en todo el campus universitario.

Ante esta realidad desde el Instituto de Ciencias Ambientales (ICA) de la casa de altos estudios se decidió implementar una iniciativa que permitirá reciclar el 50 por ciento de estos desperdicios. Se trata del proyecto Gestión de Residuos y Recuperación de Materiales Reciclables "UNCuyo Separa" que comenzará a ejecutarse a partir de agosto.

"Actualmente toda la basura va en una única bolsa que se lleva la Municipalidad de la Ciudad ocasionando los impactos ambientales ya conocidos: emisión de gases, contaminación del suelo y del agua por percolación de los lixiviados", comenzó a explicar Cristina Pampillon, coordinadora general.

Cuando se implemente el proyecto solamente la mitad de los residuos irán a disposición final y el resto se separará y reciclará.
 
"Vamos a intentar hacer un pliego para que empresas de Mendoza recojan ese material, lo acopien, lo valoricen, que hagan una transformación para que se puedan obtener otros productos reciclables que vuelvan en materia prima a la universidad", adelantó la geógrafa.

Para ello, se distribuirán recipientes de tres colores en oficinas, pasillos y exteriores para que estudiantes, profesores y todo el personal deposite sus desperdicios por separado.

El azul será para papel y cartón, el amarillo para envases descartables, botellas, tetras, bolsas y latas y el negro para lo que no se puede reciclar: restos de comida, yerba, papel sucio, envoltorio y film.

"Los tres colores no son arbitrarios, sino que estamos respetando la clasificación universal y se corresponden con la tecnología que hay actualmente en Mendoza", precisó la diseñadora Silvina Barbanentes.

Tal como destacó Pampillon es la primera vez que se hace un proyecto de gestión de residuos sólidos que abarca la totalidad del campus de la UNCuyo e integra todas las unidades académicas.

Investigación previa

Para que la iniciativa pudiera cobrar vida los expertos trabajaron desde 2008 en el primer paso que fue la investigación de la cantidad de material que se descarta y su caracterización.

"Repartimos listas para que nos cuenten los productos que se compran en contaduría y compras, en fotocopiadora y buffet lo que nos dio un promedio de lo que consumen las distintas facultades", detalló la ingeniera Mariana Perosa.

Para complementar esta información se hizo durante una semana el pesaje de los desechos que se generan en el campus universitario. "Pudimos comprobar la cantidad de basura que se tira y saber qué porcentaje es papel, cartón, plástico, entre otros", comentó Juan Manuel Correa, otro miembro del equipo.

Como desde un comienzo de buscó lograr un proyecto participativo paralelamente se entrevistó a los estudiantes.

"En esa instancia nos dimos cuenta que tenían hábitos y comportamientos muy negativos con los desechos lo que nos dio la pauta que era necesario hacer algo", remarcó Peter Thomas, director general.

Así fue como en 2011 se presentó la iniciativa a los rectores y al decano y en 2012 se generó el ante proyecto. "Se trató de desarrollar un conocimiento sobre qué se puede hacer, cómo y cuánto puede costar", recordó Thomas.

A partir de allí comenzaron a generar talleres con los encargados de maestranza de los distintos edificios y se relevó el movimiento de la basura dentro de cada espacio.
 
"Queríamos abarcar a toda la gente que trabaja con la manipulación de residuos y presentarles la una nueva propuesta porque ellos son un pilar fundamental", subrayó la socióloga del equipo Virginia Alonso.

También se contemplaron capacitaciones y una completa campaña de comunicación que tendrá dos partes: la primera de sensibilización en la cual se dio a conocer la cantidad de desechos que se generan en el campus y la segunda para enseñarles a los involucrados cómo deben hacer para colaborar con el proyecto.

"Lo que queremos lograr es un cambio de hábitos en el consumo, no sólo la separación, sino que a largo plazo buscamos que se reduzca la cantidad de residuos, que se reutilice la mayor cantidad posible y que se tenga mayor conciencia de la producción de basura", expuso Natalia Imazio encargada de la comunicación junto a Pamela Peterle.

En busca de certificación

Para que todo el trabajo realizado no quede solamente dentro del ámbito universitario, los miembros del equipo desean en un futuro poder replicarlo en distintos ámbitos como otras instituciones educativas, municipios, entre otros.

Por ello buscan certificar sus procedimientos a través de la norma ISO 9001.
 
"Se nos ocurrió para que haya una mejora continua y para que realmente sirva de modelo para otras instituciones", contó Jorge González otro miembro. Completan el equipo de trabajo Nicolás Martín, Christian Ullrich, Gabriela Vaia, Marcos Mattar, Sergio Bugarín y la coordinadora del ICA Cristina Barbosa.

Distribución de recipientes

Para llevar adelante el proyecto se distribuirán más de 1.400 recipientes para los distintos tipos de basura en toda la UNCuyo.

1.200 recipientes de 13 litros en las oficinas.

150 islas de pasillo con basurines de 44 litros.

50 islas externas en todo el campus.

12 plataformas con contenedores de 1200 litros a los que solo tendrán acceso la Municipalidad y las empresas recicladoras.

Código de colores

A partir de agosto todos los alumnos, docentes y personal de la UNCuyo deberá depositar sus residuos en forma diferenciada.

Azul: papel y cartón

Amarillo: envases descartables, botellas, tetras, bolsas y latas.

Negro: lo no reciclable como restos de comida, yerba, papel sucio, envoltorio y film.

Talleres en San Carlos

La Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de San Carlos informó a todos los vecinos sobre los siguientes programas:

Clasificación de Residuos. Está orientado hacia las escuelas del departamento a fin de que comiencen a realizar la clasificación de los residuos desde el origen, y así poder realizar una disminución en la generación y reciclar los que lo permitan.

Taller de Reciclado. Tiene como fin generar una conciencia de reutilización y reciclado de los residuos y materiales que poseemos en nuestra casa. Se brinda a escuelas de todos los niveles y a entidades del departamento que lo soliciten.

Reciclando Esperanza. Se orienta a la clasificación y recolección diferenciada de vidrios, mediante el cual las escuelas secundarias del departamento que participan del mismo, reciben un rédito económico por el vidrio que han recolectado.