Luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a favor de la UNCuyo en el conflicto contra la firma Dalvian, obligando a ésta a desocupar y devolver de forma inmediata las 14 hectáreas comprendidas en el litigio y ratificando la titularidad de la casa de estudios del total de 33 hectáreas del predio, se suma ahora una nueva disputa.

Esta vez es entre afiliados al Sindicato del Personal de la UNCuyo (Spunc) y la misma empresa propiedad de la familia Vila. Víctor Yanzón, titular del gremio, acusó a Dalvian de haber ocupado ilegalmente y sin previo aviso unas dos hectáreas en la ladera oeste del campo deportivo de la universidad, predio que el sindicato adquirió para construir las casas de 70 familias y cuya ejecución estaba prevista en los planes provinciales de viviendas.

"El lunes de la semana pasada encontramos que habían alambrado y cerrado el terreno, y hasta habían tirado abajo el cartel que anunciaba que ese terreno era de Spunc y que ahí iba a estar el barrio", indicó Yanzón, resaltando que de inmediato radicaron la denuncia. El gremialista indicó que fueron agredidos y amenazados por personas identificadas con el mismo uniforme que usan los guardias que custodian las entradas principales al barrio privado ubicado en la avenida Champagnat.

Como representante del sindicato, fue Yanzón quien hace dos años comenzó con las gestiones para adquirir el terreno, algo que -según destacó- se hizo en las generales de la ley.

"Hace un año terminamos de pagar todo en efectivo y ahora estamos a la espera de que se ejecute el plan de urbanización en el que nos anotamos como miembros de la CGT para poder construir el barrio", contó Yanzón.

"Dalvian amplió la línea divisoria y se metió en nuestro terreno, que son unos 20 mil metros cuadrados. Cuando fuimos nos encontramos con todo cerrado y con personas vestidas de guardias de seguridad privada que nos patotearon. Habían derribado hasta el cartel donde decía que era nuestro terreno y que ahí iba a estar el barrio", acusó Yanzón.

La denuncia, según especificó el gremialista, fue presentada en la Oficina Fiscal de Capital.

"Hemos hablado con gente de la universidad, le hemos consultado al rector y esperamos que con la denuncia haya una orden que sea suficiente para que se retiren de los terrenos que no les corresponden. Caso contrario, estamos dispuestos a dar la misma batalla que dio la UNCuyo", destacó el representante del sindicato que nuclea al personal de apoyo docente y no docente de la institución.

"Orgullosos de la Corte"

Al mismo tiempo, ayer los miembros del Consejo Superior de la UNCuyo consideraron "un triunfo de toda la sociedad" el fallo por los terrenos en disputa, y destacaron que esperan que los propietarios de Dalvian acaten el fallo de forma voluntaria y "cuanto antes".

"Mucha gente dejó muchas horas en esta lucha y hoy nos genera orgullo la Corte Suprema, porque este fallo defiende la imprescriptibilidad de los terrenos de dominio público. Es un triunfo de la UNCuyo y de toda la sociedad de Mendoza". Con esta frase, el rector Arturo Somoza sintetizó la alegría por el fallo que se dio a conocer el martes y que puso fin a un conflicto de más de 20 años con la familia Vila.

"(El fallo) desautoriza la acción de la Justicia Federal de Mendoza que, en fallos anteriores, uno en primera instancia y el otro en apelación ante la Cámara Federal, había dado la razón a la parte demandante, e incluso había rechazado un recurso de queja presentado por la universidad", se explayó Somoza.

Por su parte, el asesor de asuntos jurídicos, Horacio Cuervo, se refirió a los efectos del fallo: "La Corte ordena el desalojo inmediato del predio que estaba en litigio (14 hectáreas). Una vez que la resolución judicial baje, si la familia Vila acata la sentencia, debería retirarse por sus medios del lugar. Y confiamos en que así va a ser".

Con respecto al uso que se dará a las tierras, Somoza indicó que la semana que viene pondrá a disposición del Consejo Superior la ratificación del predio como área protegida. "Son zonas de erosión y no aptas, en muchos casos, para que se hagan obras, por lo que queremos que sea una zona de estudio, de investigación. La idea es que se trate de vincular con otras áreas del pedemonte en las que se está construyendo desmesuradamente también", explicó.

Cancha y supermercado

De acuerdo a lo especificado por Somoza, dentro de las 14 hectáreas que Dalvian debe devolver inmediatamente, se ha construido un complejo deportivo (canchas de fútbol y padel) y una calle que lleva al supermercado. Pero este comercio no está en esa área, sino en las 19 hectáreas restantes (que forman parte de los planos superpuestos y a las que la Corte ya ratificó como dominio público), y cuando se lo habilitó se hizo en base al primer fallo que le daba todo el sector a la familia Vila.

"No hemos tenido ninguna reunión con Cencosud (propietaria del supermercado) ni sabemos qué había arreglado con Dalvian. Aún no estamos en condiciones de definir qué vamos a hacer con el supermercado", resaltaron las autoridades universitarias.

Somoza y Cuervo también indicaron que analizarán la posibilidad de denunciar por mal desempeño en sus funciones a los camaristas que fallaron en contra de la universidad en las etapas anteriores del conflicto, posibilidad que podría acarrear un Jury de Enjuiciamiento en el caso de aquellos jueces que aún están en sus funciones.

"Lo más importante ahora es definir qué se va a hacer con esos terrenos. Sobre la posibilidad de construir residencias o un predio universitario, primero tendremos que determinar si son áreas vulnerables desde el punto de vista ambiental", destacó Somoza.

Cuervo, por su parte, adelantó que "denunciarán la acción" por las actividades que permitieron en el lugar las direcciones de Hidráulica e Irrigación de la Provincia, así como también el municipio de Capital.

Al final de la conferencia, Somoza también se refirió a la noticia que publicó el diario Uno en su edición de ayer, en la que se explicaba que los herederos del fundador de Dalvian desistían de continuar con el conflicto judicial y cedían la titularidad de los terrenos a la universidad. A menos de doce horas de haberse publicado la noticia, a las 14.20 el departamento jurídico de la UNCuyo en Buenos Aires recibía la notificación de que había ganado el juicio y que los terrenos eran suyos.

"Primero, cuando leí la nota, me pareció que era un intento de reconocer la realidad abrumadora y para intentar salvarse un poco de la condena social. Nos llamaba la atención que no hubiese ninguna notificación oficial, eso sí. Pero después de ver la sentencia se notó que (Vila) tenía conocimiento y trataron de tapar el sol con un harnero. Si hubiese pasado un mes entre el anuncio de desestimar y la sentencia, podría haber existido credibilidad. Pero al haberlo hecho el mismo día, se tornó lamentable", sentenció Somoza.