No se asuste si en los próximos meses rompen parte de la acequia del frente de su vivienda para cambiarle la fisonomía. O si retiran el árbol del frente de su casa porque se secó.

Estas son dos de las acciones del plan forestal que plantea el Gobierno provincial, que tiene como fin destruir la impermeabilización con cemento en el frente y lateral de los nichos que albergan los árboles, ya que es una de las razones del ineficiente riego de los ejemplares, que en muchos casos derivan en estado de sequedad y hasta incluso ocasionan la muerte de muchos de ellos.

En la discusión sobre la metodología de acción del nuevo plan intervendrán la Dirección de Recursos Renovables de la provincia, la Dirección de Irrigación, las municipalidades, Vialidades nacional y provincial, empresas proveedores de servicios como luz y transporte, y otra entidades que tienen injerencia en el arbolado público.

Los diferentes participantes se reunirán a fines de este mes para discutir el modo de acción que se pondrá en marcha en los próximos seis meses.

Esta es una de las medidas que surgieron después del diagnóstico del último censo del arbolado público, que lanzó en 2010 el Gobierno provincial, donde se detectó la ineficiencia del riego en cuanto a la canalización del agua.

Aquí se hace referencia a la impermeabilización de las acequias con hormigón y falta de contemplación de espacios abiertos para que el agua ingrese al núcleo de las plantas, lo que provoca la deficiencia del riego del arbolado público de Mendoza.

Así quedó demostrado en el dato censal que reflejó que en el 72% de la forestación pública se observa una marcada ineficiencia en la implementación del riego, por ausencia o escasa frecuencia de aplicación, el cual se relaciona a su vez con que el 95% de las acequias están cementadas con fondos impermeables y con una mala comunicación con el nicho de implantación, además de que se evidencia mala circulación por embanques de basura.

Otras estrategias

Otras de las patas para afrontar el problema del arbolado público en Mendoza apunta a la reactivación de 35 viveros municipales para reproducir diferentes especies de árboles.

También buscan optimizar el tema del riego, es decir evaluar si existe un problema de caudal, volumen o un deficiente uso del agua que corre por las acequias, comentó Daniel Gómez, titular de la Dirección de Recursos Naturales.

De 1.400.000 ejemplares que están localizados en centros urbanos, el 20% ya está en estado vegetativo, por eso otra arista del plan es la erradicación de los árboles enfermos.

En total serán unos 100 mil árboles que están en problemas y necesitan una rápida solución, afirmó el titular de la Dirección de Recursos Naturales.

En este punto, cada municipio será el responsable de determinar los ejemplares afectados y coordinar las acciones para remediar la situación.

Concientizar a los vecinos

Otro de los puntos que se pondrán en la mesa de discusión es el tema de la poda clandestina. Y en este aspecto Gómez hizo un paréntesis y opinó: “Hay que concientizar al vecino de no podar los árboles porque en la mayoría de los casos se hace de manera incorrecta, provocando el envejecimiento o muerte prematura de la planta”.

Todas estas acciones “hay que discutirlas antes de tomar las decisiones. Pero no podemos seguir perdiendo árboles”, aclaró el funcionario. Para dimensionar el problema del estado de la arboleda en el Gran Mendoza, Gómez contó que “en muchas zonas y calles se han erradicado árboles y no se ha replantado ningún ejemplar en ese nicho, esto ocurre en los sectores más urbanizados, por el crecimiento demográfico”.

El resultado es que en 100 metros, que es lo que mide una cuadra, disminuyó 25% la cantidad de árboles plantados.

Si bien la estrategia lanzada por el Gobierno local arrancará por el Gran Mendoza, en el transcurso del año se replicará en la zona Sur, en el Este de la provincia y en el Valle de Uco.

Alertaron por la falta de mantenimiento

Salvador Micale, vicepresidente del Consejo de Defensa del Arbolado Público de Mendoza, alertó sobre dos problemas que sufren los ejemplares que están en las calles de las zonas urbanas: la falta de mantenimiento y de control.

“No hay reforestación y las podas son irracionales. Las zonas más caóticas son Las Heras, Guaymallén, donde ni siquiera los inspectores colocan multas”, dijo.

Y fue más allá del asunto: “No hay una política forestal en el arbolado público de la provincia porque los árboles no dan votos”.

Para ilustrar el tema, Micale afirmó que “sólo en Capital faltan 7.500 árboles y en los demás departamentos del Gran Mendoza se repite esta situación; es necesario hacer un plan a corto, mediano y largo plazo de reforestación”.

Y puso el foco en las acequias: “Los nichos y los fondos están mal confeccionados: son de cementocuando deberían tener fondos más porosos, con nichos más grandes para que el agua de riego llegue a la planta”, precisó.

El especialista en árboles aseguró una vez más que “de las 400 mil hectáreas que están irrigadas en la provincia, 4 mil pertenecen a la arboleda y representan el 1% de la superficie regada, y esa tarea no se realiza de manera adecuada porque no hay cuadrillas de riego”.