Finalmente, después de tanta espuma y ríos de tinta que corrieron en torno a la reforma política que empujaban los partidos de oposición, la realidad pudo más que todo el empuje y los proyectos de ley de boleta única, desdoblamiento electoral, primarias abiertas simultáneas y obligatorias y financiamiento de campañas quedarán para más adelante, si es que pueden resistir la tentación del olvido.

El acuerdo sellado hace un mes entre oficialismo y oposición decía que hoy se les daría media sanción. Ese pacto fue remplazado por otro sellado ayer, por el que los proyectos fueron remitidos a la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales.

Así es que en la sesión de hoy de Diputados lo que se trataría casi seguramente es una de las leyes que pidió Francisco Pérez: la de la agencia de recaudación. Hay otro proyecto, el estatuto de la Empresa Provincial de Energía, en el que el oficialismo pidió que se le habilitaran los dos tercios necesarios para el tratamiento sobre tablas. El radicalismo definirá en la mañana de hoy si le dan los números para avanzar sobre tablas, aun cuando no apoyan la empresa. Hoy decidirán si le dan un gesto de buena convivencia al PJ o le ponen un palo en la rueda.

"Nos faltan unos detalles en la agencia de recaudación, que los veremos mañana a primera hora (por hoy). En el caso del estatuto de la empresa de energía, hemos pedido a la oposición que nos habiliten los dos tercios para tratarlo sobre tablas", confirmó el presidente de la Cámara baja, Jorge Tanús.

La reforma política consistía en un paquete de leyes que modificaban el escenario electoral de Mendoza. Boleta única implicaba terminar con la vieja lista sábana. Desdoblamiento implicaba romper con el arrastre del candidato a presidente. El financiamiento significaba romper con las especulaciones y los condicionamientos que imponen los sectores que aportan dinero a los partidos para pagar la profusa publicidad electoral. Por último, las PASO es limitar la incidencia del aparato partidario en la selección de candidatos de cada partido.

Quizá engorroso tanto cambio y el incordio por la posibilidad de más de una elección pero, a priori, un debate más que interesante para mejorar la calidad de la democracia. Sin embargo, ese debate deberá esperar y la verdad es que no parece haber fecha para que se haga.

Es que, mientras la oposición empujaba esto en Diputados (cámara en la que UCR y PD tenían los votos como para forzar la aprobación en la sesión de hoy), en el Senado los números opositores no eran suficientes.

Lo mismo le pasa al oficialismo y su proyecto de reforma constitucional. En el Senado parece tener los dos tercios, pero en Diputados no los logrará conseguir. Ese juego de suma cero planteado parecía no arrojar ganadores. Entonces, había que sincerar la cuestión. Lo que no está cerrado aún es otro tema que no resulta menor para el oficialismo. Las leyes de la reforma electoral venían empujadas por UCR y PD, gracias a un acuerdo que vio la luz por el mes de junio. "Nosotros seguimos comprometidos con esto", dice el radical Roberto Infante.

La pregunta es si ese acuerdo seguirá vigente para las leyes que se vienen, particularmente el presupuesto. Babolené lo dice claramente: "Estamos charlando. Hay algunas coincidencias, pero no está cerrado". Si este tándem se reedita en el tratamiento del presupuesto, el oficialismo puede estar en problemas, sobre todo a la hora de aprobar nuevos endeudamientos, puesto que se requieren dos tercios de los votos para autorizar al Ejecutivo a pedir crédito.