El Gobierno provincial se prepara para una batalla larga, que en la tarde de este viernes, a partir de las 15, tendrá un capítulo importante.

El gobernador Francisco Pérez en persona, junto a otros gobernadores de las provincias involucradas en el proyecto-Potasio Río Colorado y altos funcionarios nacionales, se reunirán en el Ministerio de Trabajo de la Nación con autoridades de Vale para definir qué ocurrirá en el corto plazo con los empleados sujetos a la suspensión de actividades por tiempo indeterminado de la firma brasileña.

Pérez comunicó este jueves que su objetivo es obtener precisiones sobre la suspensión de los trabajos. "Hemos pedido que no emitan ningún telegrama de despido y que nos digan cuánto dura la temporalidad de la suspensión", expresó el gobernador, después de una visita de urgencia a la mina de Malargüe, donde comprobó que no ha comenzado el "desmantelamiento" del proyecto.

El encuentro en Trabajo le dará continuidad a una audiencia que comenzó el miércoles, en la cual el titular de Vale en Argentina, Sergio Leitte, recibió el pedido nacional de que no haya despidos en los próximos 12 meses.

Dado que fue el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien respaldó el planteo, la respuesta a este interrogante, que mantiene en vilo a 3.700 familias mendocinas y más de 6.000 en total, se podría conocer este viernes. "Tranquilidad y paciencia", volvió a pedir el gobernador, en la víspera de este encuentro.

Remediación. Este jueves, Vale participó por primera vez al gobierno de Francisco Pérez sobre la situación de la mina de Malargüe.

Después de que el gobernador se quejara en la Casa Rosada de que la empresa brasileña no había notificado a la "autoridad de aplicación", que es el gobierno mendocino, sobre su decisión de dejar de operar, en el Poder Ejecutivo ingresó una nota sobre la suspensión.

El escrito recibido en el Gobierno de la provincia a las 13,30 del jueves, indicaba, entre otras cosas, que la empresa va a comunicar en 30 días cuál va a ser su plan de remediación ambiental para evitar problemas de este tipo mientras dure la suspensión. Pero como uno de los objetivos de la estrategia del Gobierno es evitar que los tiempos jueguen a favor de Vale, pedirán que la presentación del plan ambiental no demore más de una semana, según señalaron desde la Secretaría de Ambiente.

Si bien el gobierno de Pérez apenas está tratando de mitigar los daños del parate de Vale, sus funcionarios intentaron demostrar en las últimas horas que hay un trabajo sólido, y en equipo, para enfrentar la contingencia.

"Todos los ministerios estamos involucrados en esto", explicaron en el Poder Ejecutivo. Con sus funcionarios y asesores, las áreas de Infraestructura y Ambiente, junto a la Secretaría Legal y Técnica y el propio Ministerio de Seguridad, han juntado fuerzas para reaccionar acorde lo demanden los acontecimientos.

Pérez. El plano nacional de las discusiones queda al mando de Pérez, quien ha pasado casi toda la semana en Buenos Aires. Ayer a la mañana voló desde la capital del país hasta el aeropuerto de la localidad neuquina de Rincón de los Sauces, la más cercana a la mina, para desde allí recorrer 50 kilómetros por tierra y comprobar que Vale no hubiera movido nada de su lugar.

Volvió más o menos en calma Pérez. "Todo lo que está adherido al suelo pertenece a la Provincia, no se puede desmantelar", declaró. Uno de los funcionarios afirmó también que hay subcontratistas de Vale que ya están reubicando a sus trabajadores en otros proyectos: son algunos menos por los cuales preocuparse.

La visita de todos modos debió haberle dejado un gusto agridulce, ya que en su primer viaje como gobernador a Vale, Pérez se encontró con un panorama muy diferente al de otras épocas: de 2.500 operarios que trabajarían allí en tiempos normales, ayer apenas había una guardia de 140 personas.

Lo cierto es que la vuelta de Pérez a Buenos Aires en medio de la pesadilla en que se ha convertido Vale estaba prevista para la mañana de este viernes, donde volvería a encontrarse con los gobernadores de Neuquén, Jorge Sapag, y de Río Negro, Alberto Weretilneck para la audiencia en Trabajo.

También con el intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilaqua, uno de los que comparte con Pérez la angustia de las fuentes de trabajo, ya que varios cientos de personas trabajaban allí en la construcción del puerto que iba a sacar los minerales de Vale al exterior.