Si bien los datos del Censo 2010 indican que la instalación de gente en el Área Metropolitana de Mendoza se habría detenido, hay 220 localidades en toda la provincia en donde viven menos de 30 mil personas y que servirían para recibir nuevos habitantes y arraigar también a las personas que allí están ubicadas.

De esa forma, se consolidaría el proceso de radicación de familias fuera del Gran Mendoza y se preservaría también las áreas aptas para cultivo que se encuentran en el cordón metropolitano.

Diferentes estudios realizados por Alberto Martín, ex director del Instituto Provincial de la Vivienda y profesor de la Universidad Juan Agustín Maza, lo hicieron ir definiendo esas zonas, luego su idea se discutió recurrentemente en las reuniones del Consejo de Estado que elabora el Plan Estratégico de Desarrollo y finalmente se convirtió en una de las metas de ese programa de planificación para 20 años que impulsa la administración Jaque a través de la Secretaría de Ambiente.

El agua

Martín cuenta que Mendoza, hace 100 años, tuvo uno de los proyectos de planificación territorial y ambiental más importante del mundo llevado a cabo por los hombres que gobernaron la provincia y que pertenecieron a la Generación del 80 (entre 1880 y 1885).

"Sobre todo después de que llegara el tren y que se dividiera a la provincia en tres oasis: centro, sur y norte", explica el académico, quien es magister en políticas públicas. Hasta Benito Marianetti en su libro "Problemas de Cuyo" afirma que "hombres como Arístides y Elías Villanueva; Tiburcio y Pedro Benegas, pertenecían a la oligarquía lugareña pero se diferenciaron del resto por su espíritu progresista y emprendedor.
 
El gigantesco impulso adquirido por las actividades vitivinícolas, constituyó en su tiempo una transformación económica fundamental de una burguesía industrial en Mendoza y en San Juan. Arístides Villanueva fue capaz de advertir que en Mendoza y en toda la región de Cuyo, se podía dar un salto hacia delante por medio del aprovechamiento racional del agua". Pero esa Mendoza creció y cambió.

"Durante 100 años se pudo mantener el equilibrio, la población no era tanta, pero de a poco se fue dando una concentración poblacional, urbana, cultural, sanitaria, educativa, política y económica fuerte en el oasis norte y más concretamente en el Gran Mendoza", indica Martín y agrega que cuando las ciudades llegan al millón de habitantes, los ciudadanos comienzan a padecer problemas con los servicios de transporte, tránsito, contaminación sonora y ambiental.

Pero lo más importante es que "estamos al límite del abastecimiento de agua y no se podrá garantizar ese servicio para las personas que, si nada cambia, se instalarán en el área metropolitana".

Servicios, tierra, techo y trabajo

"La idea es que haya un esquema de incentivos de tierras fiscales o subsidios para quienes decidan vivir en esas 220 ciudades intermedias, identificar los lotes baldíos y saber dónde hay áreas con servicios existentes y planificados para poder proyectar la utilización de esos terrenos", indicó Guillermo Carmona, titular de la Secretaría de Ambiente, y es también quien preside el Consejo de Estado del Plan Estratégico de Desarrollo.

Además piensa en expropiar terrenos y gravar con impuestos los lotes en los que no hay cultivos ni edificaciones porque "hoy muchos están sin ser usados porque especulan con la suba del precio y así no se mueve el mercado inmobiliario".

La meta también tiene por objetivo crear "condiciones de desarrollo económico social y educativo en esa red de pueblos que tiene Mendoza para que la gente del lugar elija quedarse y los que quieran ir puedan hacerlo porque están los servicios, hay salud y educación.

Buscamos generar las condiciones para que los que están se queden y vayan también los que elijan hacerlo y así lograr un desarrollo equilibrado", agregó el funcionario quien entiende que hay que garantizarle, además de los servicios, "tierra, techo y trabajo".

Una parte del plan ya se está ejecutando debido a que desde Ambiente están detectando las áreas de proyección y pasivos urbanos. En esos lugares y en las 220 localidades individualizadas (entre las que se encuentran Monte Comán, Ñacuñán, Carmensa, Pareditas, Chilecito, Vista Flores, La Primavera) se deberán llevar servicios de salud, educativos e infraestructura pero "deberá hacerse a través de un plan para después no salir corriendo desde el Estado detrás de lo que hicieron los privados; lo mismo se hará en los conglomerados grandes para evitar que se urbanicen tierras aptas para cultivos”, apuntó Carmona.

Incentivos para empresas

Pero la tarea no es fácil, Martín entiende que para hacer viable la propuesta es necesario, que el trabajo sea coordinado entre distintas instituciones gubernamentales y civiles.

Eso no es todo, además debería ser sostenido el plan durante 10 años; esto implica que si cambia el gobierno, no debería abandonarse la decisión de enfocar el crecimiento de la provincia fuera del Gran Mendoza.

Dentro de los puntos a definir, Martín entiende que es clave otorgarle incentivos a las empresas que quieran invertir y desarrollar una red de transporte para garantizar salud, educación, cultura y deporte.

El ejemplo de Sarmiento

Domingo Faustino Sarmiento tuvo un proyecto claro que aplicó en Chivilcoy en relación con el uso de la tierra.

Alberto Martín, representante de la Universidad Maza ante el Consejo de Estado que lleva adelante el Plan Estratégico de Desarrollo, conoce las ideas del sanjuanino. En 1857 Sarmiento llegó al Senado y desde allí logró que se les entregaran terrenos a 100 agricultores que no que tenían tierra y nació así la ciudad de Chivilcoy de Buenos Aires, y algo similar realizó también en la ciudad de Mercedes de esa provincia.

Al poco tiempo de asumir la presidencia, Sarmiento pasó por Chivilcoy y en su discurso dijo “En Chivilcoy al menos, hemos acomodado unos veinte mil inmigrantes y gauchos vagos antes, sin perjuicio de las vacas y ovejas, para quienes parece que se han dictado nuestras leyes y constituciones”, y agregó después:
 
“A los gauchos, a los montoneros, y a todos los que hacen el triste papel de bandidos, porque confunden la violencia con el patriotismo, decidles que me den el tiempo necesario para persuadir a mis amigos, que no se han engañado al elegirme presidente, y les prometo hacer cien Chivilcoy en los seis años de mi gobierno y con tierra para cada padre de familia, con escuelas para sus hijos”.

Pero los planes de Sarmiento no lograron concretarse porque le hicieron saber que no era conveniente implantar colonias como la de Chivilcoy donde ya estaba arraigada la industria ganadera.

La idea de desarrollar 220 localidades está lanzada, resta observar cómo se implementarán esas políticas de desarrollo estratégico para la futura Mendoza.

http://www.losandes.com.ar/notas/2011/2/6/vivienda-promueven-pueblos-para-aliviar-gran-mendoza-549148.asp